Comparten muchos de sus síntomas, por lo que suelen confundirse. Pero son patologías distintas que debes saber reconocer para consultar cuando sea necesario y seguir un tratamiento oportuno.
Picazón de ojos y nariz, estornudos, secreción y congestión nasal, son algunas de las manifestaciones más comunes que puede tener una persona con alergia estacional o un resfriado. Es importante poder distinguir la causa de esta molestia y así conocer cuál es el tratamiento más adecuado.
En primer lugar, ambas situaciones tienen un origen diferente. Mientras que el resfriado es ocasionado por un virus, la alergia se define como el conjunto de reacciones del sistema inmune, en un tiempo acotado, producto de la inhalación o contacto directo con alérgenos que circulan en el medioambiente.
Otra diferencia a considerar es la extensión y presentación de sus síntomas. Por lo general, un resfriado dura entre 3 y 10 días, aunque puede prolongarse hasta 2 semanas, pero se da de forma abrupta y en cualquier época del año, más aún en invierno. Además, los pacientes pueden sentir malestar general y fiebre.
En cambio, la alergia es más persistente. La mayoría de las veces, permanece por varias semanas o meses -dependiendo de la duración del alérgeno que la provoca- y se va manifestando de manera progresiva, en la medida que se acerca la primavera. No produce fiebre y se caracteriza por una secreción nasal de color transparente que aumenta en ciertas situaciones como salir al aire libre, por ejemplo.
Pero si la secreción es de color verde o amarillo, lo más probable es que se trate de un resfriado, cuyos síntomas suelen ceder, generalmente, a la semana del inicio. A diferencia de una alergia, que responde a tratamientos más prolongados, enfocados en el uso de antihistamínicos y corticoides nasales recetados por un especialista.
Finalmente, la recomendación es siempre consultar con un profesional que pueda realizar una evaluación y diagnóstico certero y así indicar el tratamiento más adecuado.
Con la colaboración de la Dra. Ma Angélica Marinovic, inmunóloga de Clínica Santa María.