Desde 2020 Clínica Santa María ha estado a la vanguardia en esta especialidad, incorporando la última tecnología en tratamientos para pacientes con
cardiopatías congénitas. Actualmente el equipo de Medicina Cardiovascular ha realizado la instalación de más de 50 prótesis valvulares, una intervención
menos invasiva, que implica una importante mejoría en la calidad de vida de quienes la reciben.
Las cardiopatías congénitas son anomalías de la estructura del corazón que están presentes desde el nacimiento, generando alteraciones en el funcionamiento
cardiovascular. Existe una amplia variedad respecto a su complejidad, y pueden requerir tratamientos de alto, mediano o bajo riesgo. Dentro de los
tratamientos más innovadores y con un nivel alto de tecnología, se encuentran los reemplazos valvulares percutáneos.
El cardiólogo, Dr. Andrés Fantuzzi,
explica: “Los pacientes con cardiopatías congénitas que ya se sometieron a varias cirugías en las que se les implantan prótesis valvulares o se les
reconstruye el tracto de salida del ventrículo derecho o el tronco de la arteria pulmonar suelen deteriorarse con el tiempo y debían someterse a una nueva
operación a corazón abierto, pero ahora con esta técnica podemos poner una válvula a través de las venas y eso se puede repetir, según el caso, más de una
vez, sin cirugía”.
Actualmente, existen dos tipos de válvulas y ambas están disponibles en Clínica Santa María para personas con disfunción valvular, expandibles con un balón
o autoexpandibles. Este tratamiento se realiza principalmente en adolescentes y adultos, pero no hay límite de edad solo depende de las características como
el tamaño del tracto de salida, del parche o de la válvula que tenga cada paciente.
La instalación de este dispositivo es poco invasiva y si los resultados son positivos solo se contemplan uno o dos días de hospitalización, esto ocurre en
el 99% de los casos. El proceso posterior a la intervención requiere de controles periódicos con exámenes, pero en general la recuperación suele ser rápida
y en una semana los pacientes retoman sus labores habituales.
“Lo que hay que resaltar es que, como han ido apareciendo un mayor número de válvulas, las alternativas son mayores y más acorde con las necesidades de cada
paciente. Antes era un nicho muy reducido, eran solo para pacientes que debían tener una cierta medida específica, pero ahora con estas nuevas prótesis
tenemos toda una variedad y se amplía el número de pacientes que pueden acceder a este tratamiento”, enfatiza el especialista.
Con Colaboración del
Dr. Andrés Fantuzzi, cardiólogo de
Clínica Santa María