Las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte en el país. Actuar de forma rápida y reconocer algunos síntomas es fundamental para evitar un desenlace fatal.
En Chile cada año mueren ocho mil personas a causa de un ataque cardíaco, el que se produce cuando uno de los vasos sanguíneos del corazón se obstruye (arterias coronarias) e interrumpe el flujo sanguíneo, provocando la pérdida de un segmento del músculo cardíaco.
Es importante aclarar que rara vez los ataques al corazón llegan sin previo aviso. Por lo general, la persona afectada siente un dolor opresivo en el pecho, que puede irradiarse al brazo izquierdo, cuello, mandíbula, abdomen superior y dorso. Además, pueden aparecer otros síntomas secundarios como dificultad para respirar, sudor frío, náuseas, mareos y una inminente sensación de muerte.
Frente a cualquiera de estas molestias reaccionar a tiempo es fundamental, por lo que se debe acudir lo antes posible a un Servicio de Urgencia. En caso de que se confirme el diagnóstico el tratamiento consiste en realizar una angioplastía primaria. Con esta intervención se permeabiliza la arteria responsable del infarto y, si se realiza en forma oportuna, el riesgo de muerte disminuye de 30% a 40%.
Sin embargo, pese a los claros síntomas de un ataque al corazón, el diagnóstico no siempre es sencillo. Existen otras condiciones de salud que también se manifiestan con dolor torácico. No obstante, ante la duda, la recomendación es consultar con urgencia.
Con la colaboración de: Dr. Rubén Lamich, médico jefe Servicio de Cardiología de Clínica Santa María.