Debido a la crisis sanitaria, el Colegio Aula Hospitalaria Clínica Santa María, también se ha tenido que adaptar a las nuevas circunstancias, generando distintas estrategias para entregar oportunidades
educativas, dependiendo del escenario de cada alumno.
El Aula Hospitalaria es un colegio dentro de la Clínica para niños que tienen patologías crónicas y se ven obligados a interrumpir su rutina escolar, ya que deben permanecer hospitalizados o en casa por
largos periodos.
El centro educacional, que cuenta con el reconocimiento oficial del Ministerio de Educación, ofrece modalidades de atención enfocadas en tres tipos de pacientes: hospitalizados, ambulatorios y con hospitalización
domiciliaria.
Durante la pandemia, se ha convertido en un espacio educativo flexible y adaptado a las necesidades de cada alumno. “Para nosotros ha sido fácil instalar la modalidad remota, ya que el hecho de que cada alumno en
situación de enfermedad sea único en su condición de salud, nos ha obligado a generar distintas estrategias para poder brindar oportunidades educativas dependiendo el escenario que cada niño viva”,
explica Carolina Bahamondes, directora del Colegio Aula Hospitalaria Santa María.
Los estudiantes cuentan con un equipo de profesores capacitados para atenderlos, apoyados por profesionales de educación diferencial, Fonoaudiología, Psicopedagogía y redes de voluntariado, para hacer de esta
experiencia una instancia de desarrollo integral.
Además, el Aula Hospitalaria le ha dado un valor prioritario al acompañamiento emocional para las familias que integran la comunidad, habilitando espacios de apoyo familiar e individual para hacer un seguimiento de cada
alumno durante esta etapa.
Se han establecido nuevas estrategias educativas para el abordaje pedagógico de los alumnos, flexibilizando horarios, conexión, entre otras cosas, con el fin de dar respuestas efectivas y reales en momentos de
crisis.
"La labor del Aula durante la pandemia ha sido realmente significativa para nosotros como familia. Nos han dado todo el apoyo en términos educacionales como de contención, tanto para nuestra hija, como para nosotros como padres.
Debo hacer una mención muy especial, sin dejar de lado la de todos por supuesto, a la profesora de Arte, Claudia Cortés, ya que ella ha conseguido que la Rebe se interese cada día más en realizar manualidades nuevas, utilizando cosas de la misma casa, reciclando, reutilizando, etc.
Soy una agradecida de la labor de todos y cada uno de ellos”.
Johanna Cisternas, mamá de Rebeca, alumna Colegio Aula Hospitalaria.