Noticias | Neurología / Salud y bienestar / Neurología

Jet lag social

La razón por la que puedes sentirte cansado en la semana

Publicado el 16/10/2017

Esta situación, que se caracteriza por una falta de sueño crónica, se produce cuando hay grandes diferencias entre el horario de sueño de los días laborales y los del fin de semana. Aquí te indicamos sus riesgos y algunos consejos para prevenirlo.

El jet lag social es un síndrome recientemente descubierto, que aparece en el estilo de vida actual de forma frecuente. Se estima que entre un 25 y 40% de la población lo sufre.

“Muchas personas durante la semana tienden a dormir 6 horas, debido a que permanecen en el computador o tablet hasta tarde y luego se levantan temprano para ir a trabajar o estudiar. Después el fin de semana duermen más horas, tratando de recuperar la falta de sueño crónica que obtienen en la semana”, explica la Dra. Catalina Torres, neuróloga del Centro del Sueño de Clínica Santa María. Esto causa que el reloj biológico “se confunda” y le cueste alinearse al inicio de la semana, provocando varias consecuencias.

La restricción de las horas de sueño produce cansancio y disminuye el rendimiento cognitivo, afectando la memoria a corto plazo y la memoria de trabajo, que ayuda a tener una respuesta rápida en las actividades laborales o académicas. “Además de esto, la persona no nota la falta de sueño, ya que se genera una pseudo adapatación, causando una falsa sensación de que está bien. Sin embargo, si se le hiciera un test cognitivo su respuesta no sería igual que si hubiera dormido 7 u 8 horas de forma alineada”, detalla la neuróloga.

Por otro lado, existe un riesgo cardiovascular relacionado a la falta de sueño. La doctora asegura que dormir poco es un estresor, lo que expone a la persona a tener más riesgo de hipertensión reactiva. Además, aumenta el apetito, provocando un mayor riesgo de desarrollar obesidad y diabetes.

Recomendaciones para una buena higiene del sueño

  • Respetar las horas de sueño que cada uno necesita, de por lo menos unas 7 horas.
  • Tratar de no tener tanta variabilidad en la cantidad de horas que se duerme, es decir, no tener más de 2 horas de diferencia entre la semana y el fin de semana.
  • Evitar tomar estimulantes como el café y siestas largas en la tarde.
  • Crear un ambiente adecuado para el sueño. No es recomendable dormir con el televisor encendido o cualquier otro aparato que emita ruido y luz.
  • En las horas previas a acostarse, evitar la exposición a pantallas lumínicas que simulan la luz natural, como celulares y televisores, ya que eso retrasa la liberación fisiológica de melatonina, estimulada por la oscuridad.
  • Realizar actividad física idealmente en la mañana. Ésta ayuda a mejorar la calidad de sueño.
  • Si se trabaja en un lugar cerrado con poca exposición a luz natural, tomar cortas pausas durante el día y salir al exterior.

Con la colaboración de: Dra. Catalina Torres, neuróloga del Centro del Sueño de Clínica Santa María.