Los fármacos son sustancias químicas que cumplen un rol muy importante, pero que también pueden tener efectos no esperados y peligrosos. Por esta razón, deben ser usados de manera responsable y siempre consultar a un médico ante cualquier duda.
La automedicación es la utilización de medicamentos por iniciativa propia sin ninguna intervención por parte del médico, sin una prescripción y con total desconocimiento de la farmacología del producto.
Es común que las personas recurran a la automedicación cuando sienten dolor de cabeza, problemas gástricos, tienen tos o quieren relajarse y animarse.
Lo que no saben, son los daños que esto puede causar. El doctor Arturo Schonffeldt, Toxicólogo de Clínica Santa María señala que “de un 5 a un 7% de las consultas de urgencia médica son por intoxicaciones, de éstas un 60% son por fármacos (tranquilizantes). Lo peligroso es que una sobredosis puede tener consecuencias fatales”.
¿Qué factores estimulan la automedicación?
Existe una gran variedad de factores que incitan a las personas a auto medicarse, entre las que se pueden nombrar:
• Dificultad económica: incapacidad de pagar por una consulta médica.
• Personas que se han auto medicado anteriormente frente a un cuadro similar.
• Información de terceros, familiares o amigos.
• Auto información mediante manuales farmacéuticos o Internet.
• Personas obsesivas con su trabajo y que no tienen tiempo para ir al médico.
• Personas que quieren experimentar sensaciones nuevas.
• Individuos autosuficientes que creen que son capaces de solucionar sus problemas solos y que sienten falta de confianza en los especialistas.
¿Qué aspectos debo considerar en la automedicación?
• Lo principal es conocer el remedio que se va a automedicar. Tener noción y compresión de los efectos que se tendrá frente al fármaco en uso.
• Comprender perfectamente las indicaciones que trae cada medicamento, si éstas no se entienden consultar con un doctor.
• Si el medicamento es con prescripción médica, es indispensable consultar con un especialista.
Los remedios más automedicados
Analgésicos, antiinflamatorios, sedantes, relajantes, tranquilizantes, antidiarreicos, antigripales, antipiréticos, vitaminas y minerales.
¿Los fármacos son adictivos?
El especialista explica que los remedios pueden provocar dependencia por la sensación de bienestar transitorio que producen, por ejemplo, el paciente que padece insomnio y no quiere reconocer su patología, en vez de acudir a un especialista, usa hipnóticos para dormir creando una adicción posterior. Lo mismo sucede con las personas que padecen dolores crónicos, sienten cierto grado de satisfacción cuando alivian el dolor con analgésicos, y en varias oportunidades los toman sin presentar molestias.
Es importante tomar consciencia sobre este tema y tener siempre claro que la mejor opción es consultar con un especialista.
Con la colaboración de: Dr. Arturo Schonffeldt, Toxicología de Clínica Santa María.