En su forma más natural, entrega grandes beneficios al organismo gracias a la cafeína que favorece la concentración, además tiene propiedades antioxidantes y ácido clorogénico, que permiten reducir el riesgo de infarto, cáncer y diabetes.
“El café contiene cafeína, antioxidantes –que ayudan a la salud cardiovascular, a la protección contra el cáncer y retrasa el envejecimiento– y ácido clorogénico –que ayuda a controlar y prevenir la diabetes al disminuir la absorción de la glucosa y la resistencia a la insulina”, explica la Dra. Ana Claudia Villarroel, nutrióloga de Clínica Santa María.
No obstante, la sustancia que más se conoce de este alimento es la cafeína, que interviene en el sistema nervioso central estimulando el estado de alerta y el ánimo de las personas. De esta forma, ayuda a la concentración, coordinación y potencia la memoria.
Otras ventajas de la cafeína son:
- Disminuye o alivia el dolor de músculos luego de realizar deporte y el dolor de cabeza debido a su efecto dilatador de los vasos sanguíneos del cerebro.
- Aminora los efectos de la depresión al aumentar la dopamina en el cerebro.
- Reduce el riesgo de desarrollar diabetes, ya que sus componentes disminuyen la concentración de azúcar en la sangre.
- Previene la formación de coágulos sanguíneos.
- Reduce el riesgo de sufrir Parkinson.
- Al dilatar los bronquios, combate las crisis de asma y otras alergias.
- Ayuda a evitar la formación de cálculos renales y biliares. El café tiene un efecto diurético y mediante el incremento de la eliminación de orina se desechan minerales que podrían acumularse.
Para aprovechar sus beneficios se recomienda el consumo de 300 ml al día, sin embargo, tomar 100 ml de café ya tiene efectos positivos. Se debe evitar el consumo excesivo, ya que puede producir insomnio y deshidratación.
“Para evitar la gastritis se puede tomar café descafeinado que tiene una menor cantidad de sustancias irritantes pero mantiene el resto de sus propiedades”, afirma la Dra. Villaorrel.
En cuanto al café instantáneo la nutrióloga detalla: “Se debe consumir en su forma más natural posible. De esta manera, no sólo va a conservar la cafeína, sino que el resto de sus propiedades. Cuando se realiza un procesamiento del grano de café, se interviene la naturaleza del alimento lo que implica una disminución en los beneficios”.
Con la colaboración de: Dra. Ana Claudia Villarroel, nutrióloga de Clínica Santa María.