La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el 3 de marzo como el Día Internacional de la Audición con el objetivo de concientizar a los países sobre la importancia de la audición y el impacto que tiene la pérdida auditiva en las personas.
Según datos de la misma OMS, 1500 millones de personas en el mundo padecen algún grado de pérdida auditiva, de los cuales 430 millones son de carácter discapacitante y por lo tanto requieren de servicios de rehabilitación. Para el año 2050 el número de personas con hipoacusia podría ascender a 2500 millones.
El 2022, la OMS ha convocado a conmemorar este día bajo el lema “para oír de por vida ¡escucha con cuidado!” poniendo así especial énfasis en concientizar a cada uno de nosotros del potencial peligro de desarrollar hipoacusia temprana como consecuencia de la exposición cotidiana a sonidos de alta intensidad.
Un aspecto importante de mencionar es que percibimos el mundo a través de distintas experiencias sensoriales, es así que la audición cumple un rol fundamental en este sentido, permitiéndonos la interacción y la comunicación, desarrollar el lenguaje hablado y promover el alcanzar nuestro máximo potencial en la sociedad.
Las consecuencias de la hipoacusia son multidimensionales y afectan distintos aspectos de la vida de las personas, como por ejemplo, en el caso de bebés y niños esta deficiencia en la capacidad de oír puede ocasionar no sólo retrasos en el desarrollo del habla y del lenguaje, sino que también retrasos a nivel cognitivo, emocional, social, a nivel del rendimiento académico y en las motivaciones vocacionales. Aumenta la posibilidad de aislamiento, provoca estigmatización en la sociedad, además de traer consigo un alto costo a nivel familiar, transformándola en un importante problema económico y de salud pública.
Evaluación auditiva
La detección, intervención y rehabilitación temprana son las claves para disminuir el impacto negativo de la pérdida auditiva.
La evaluación auditiva se debe realizar a lo largo de toda la vida, desde el momento de nacer hasta la adultez mayor, ya que con el paso del tiempo distintos elementos pueden afectar nuestra audición, como por ejemplo, infecciones del oído, exposición a ruido, medicamentos ototóxicos y envejecimiento, entre otros.
Clínica Santa María cuenta con un equipo de profesionales especialistas en audición, lo que ha permitido contar con un programa de salud auditiva que incluye la evaluación de la audición a todos los recién nacidos (bajo autorización de los padres) y seguimiento auditivo de todos aquellos niños y niñas que lo requieran.
El Laboratorio de Audiología del Servicio de Otorrinolaringología de Clínica Santa María realiza distintos tipos de pruebas y evaluaciones que permiten determinar el nivel de audición en niños, niñas y adultos, ya sean pruebas conductuales, objetivas y/o electrofisiológicas.
La recomendación frente a las múltiples consecuencias de la pérdida auditiva y su impacto negativo en la vida de las personas, es cuidar nuestros oídos y audición a través de medidas como no exponerse a sonidos de alta intensidad, evitar sustancias que pueden dañar nuestros órganos auditivos, usar protección auditiva adecuada en aquellas labores de alta exposición y chequear nuestra audición regularmente, consultando con los profesionales idóneos.