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Cirugía por traumatismo abdominal grave

La bicicleta es su gran pasión. Luciano Mazzarini, de 16 años, practicaba ciclismo de Enduro casi todos los días antes del 5 de octubre, cuando sufrió un grave accidente. Ese día iba a entrenar en el nuevo circuito que había creado junto a unos amigos en Talca, ciudad donde vive junto a toda su familia. Sin embargo, al intentar hacer un salto algo salió mal. Perdió el equilibrio, cayó bruscamente sobre una loma y la bicicleta impactó sobre él. No perdió el conocimiento y, por el fuerte dolor que sentía en las costillas, pensó que podía tratarse de una fractura. “No podía respirar bien, intentaba reírme y me dolía demasiado”, recuerda. Esperó unos minutos para comprobar si el dolor disminuía, pero esto no ocurrió y su padre lo llevó a una Clínica de la zona. La primera impresión fue que se trataba sólo de un golpe fuerte, no complicado, y fue enviado a su casa, pero el dolor se mantuvo. Al día siguiente reingresó a la Clínica, momento en el cual le dijeron que tenía una hemorragia interna en el abdomen. Fue trasladado a otro centro de salud y estuvo cinco días en observación, donde le advirtieron que podía tratarse de una fractura en el páncreas. Al no estar evolucionando bien, su familia decidió trasladarlo a Clínica Santa María, donde ingresó el día 11 de octubre. “Inmediatamente al llegar a la Clínica habían cinco médicos pendientes de mi estado de salud, la atención fue súper buena”, afirma Luciano. El páncreas es un órgano vital que forma parte del sistema digestivo y del sistema endocrino. Produce enzimas y hormonas como la insulina y el glucagón en el organismo. Las enzimas que genera son necesarias y esenciales para la digestión de los alimentos, por eso, una lesión o enfermedad en este órgano puede resultar en severas complicaciones. Los exámenes e imágenes permitieron tener un diagnóstico certero: Se trataba de un trauma pancreático grave, ya que el páncreas estaba fracturado y se partió en dos. Por esta razón, el joven fue evaluado por dos cirujanos especialistas en cirugía pancreática y endoscópica (Dr. Javier Chapochnick y Dr. Claudio Navarrete, respectivamente), quienes diseñaron rápidamente una estrategia de tratamiento, que involucró una cirugía de urgencia. Cuando los doctores le explicaron lo que tenía, Luciano se sintió más tranquilo y seguro. “Sentí miedo cuando supe que tenían que operarme, pero los doctores me dieron mucha confianza y dije: ya, opérenme no más”, cuenta. De esta forma, el Dr. Javier Chapochnick estuvo a cargo de la cirugía en la cual se removió aproximadamente el 70% del páncreas, además del bazo y la vesícula. Luego de la operación, Luciano tuvo una rápida y buena evolución, y si bien se pensaba que su recuperación podría tardar algunas semanas sólo estuvo hospitalizado 10 días. Con 30% del páncreas y sin bazo, Luciano debe cuidar su alimentación durante los primeros meses y evitar el contagio de virus y bacterias, ya que sus defensas están más bajas. Sin embargo, puede hacer su rutina como de costumbre, dejando atrás un accidente que puso en riesgo su vida. A poco más de un mes del accidente, logró terminar el año escolar e incluso puede hacer deporte. “Mi vida volvió a ser normal, está todo bien y mi páncreas está funcionando sin problemas”, afirma con alegría.

Cirugía por traumatismo abdominal grave

Prepárate con anticipación para la época de alergias

A partir de septiembre, una gran cantidad de personas comienzan a sufrir rinitis alérgica, producto de la liberación de polen de los árboles. Sin embargo, esta reacción se puede evitar o atenuar adelantando la consulta a un especialista y el tratamiento farmacológico. En casos más graves, se puede realizar inmunoterapia, la que tiene efectos más prolongados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre un 10 y un 30% de las personas sufren rinitis alérgica, una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal desencadenada por la exposición a distintos alérgenos. “Aunque se puede presentar durante todo el año –por la presencia de alérgenos perennes como ácaros del polvo de habitación u hongos– durante la primavera tiende a intensificarse por la aparición de distintos pólenes de árboles, malezas o pasto”, manifiesta la Dra. María Angélica Marinovic, inmunóloga de Clínica Santa María. Para enfrentar este tipo de alergia –que se manifiesta con picazón de nariz, paladar, estornudos y muchas veces con asma y/o conjuntivitis alérgica– la especialista recomienda consultar a un profesional e iniciar el tratamiento antes de que comience la temporada polínica, para obtener una mejor respuesta. En general, la rinitis alérgica se controla evitando el contacto con los alérgenos que originan los síntomas, también con antihistamínicos de segunda generación –los que no producen sedación– y en algunos casos con corticoides nasales indicados por un especialista. “Iniciada la temporada, se recomienda ventilar la casa en las mañanas y luego cerrar las ventanas para que no entren los pólenes, mantener las ventanas cerradas del auto y si se realiza deporte al aire libre, usar anteojos, ducharse y cambiarse de ropa inmediatamente después del ejercicio”, agrega la inmunóloga. Inmunoterapia: Tratamiento efectivo contra alergias La inmunoterapia es efectiva para combatir la rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica y/o asma, a través de la administración gradual del extracto del alérgeno más predominante en cada caso, con el fin de que el paciente se haga tolerante a éste, haciendo que sus síntomas sean más leves y no requiera el uso permanente de medicamentos. “Generalmente se realiza en aquellas personas que no responden de forma adecuada al tratamiento con medicamentos o que no quieren seguir dependiendo de éstos para controlar su condición”, indica la especialista. En el caso de los asmáticos, existen algunos requisitos, como tener la patología bien controlada y ser constantes en el tratamiento. La terapia es inyectable por vía subcutánea (recomendada sobre los cinco años) u oral (a partir de los tres). Sin embargo, la inmunóloga advierte que es más aconsejable la aplicación primera ya que tiene mejores resultados. Consiste en una inyección semanal por tres semanas y luego una mensual por tres años, la cual va a tener un efecto prolongado de alrededor de 15 a 20 años. “A pesar de que es un tratamiento bastante seguro, se recomienda realizarlo en un centro asistencial y siempre por un médico especialista”, finaliza la Dra. Marinovic. Con la colaboración de: Dra. María Angélica Marinovic, inmunóloga de Clínica Santa María.

Prepárate con anticipación para la época de alergias

¿Qué deportes se pueden realizar?

La caminata, yoga, pilates, natación, bicicleta estática, golf o bowling son algunas de las actividades que se pueden desarrollar a lo largo de los nueve meses y que traen beneficios tanto para la madre como para el hijo. Por otro lado, hay ejercicios que se deben evitar según el tiempo de gestión. Conoce más. A pesar del miedo que existe a realizar deporte durante el embarazo por parecer muy riesgoso, el ginecólogo de Clínica Santa María, Dr. Christian Figueroa, explica que sí es recomendable realizarlo durante la gestación, idealmente 30 minutos todos los días o una hora tres veces por semana. Esto siempre y cuando sea autorizado por el médico tratante, quien primero debe descartar la existencia de enfermedades como hipertensión, placenta previa o síntomas de parto prematuro. “Sin embargo, es importante que toda mujer embarazada, con o sin complicaciones, consulte a su especialista antes de comenzar a moverse”, enfatiza. Realizar actividad física en esta etapa tiene una gran cantidad de beneficios que pueden ayudar al desarrollo del niño y bienestar de la madre. “El deporte aumenta la energía, alivia la constipación, hinchazón, calambres y várices en las piernas, ayuda a mantener el peso, relajarse, mejora la postura y la resistencia muscular. También favorece el control del estrés, la depresión y la diabetes gestacional, además de mejorar el sueño y preparar al cuerpo para el trabajo de parto”, añade el especialista. En el caso de aquellas madres que nunca han realizado actividad física, el experto advierte que no es el momento de iniciar un deporte de forma regular, pero que lo ideal es hacer aquellos menos exigentes como caminata, yoga, pilates, natación, bicicleta estática, golf o bowling. “En el caso de una mujer deportista, ésta no necesita alterar drásticamente su rutina de ejercicios –a no ser que sean de alto riesgo de trauma– sino sólo disminuir la intensidad”, asegura. Qué deporte y en qué etapa Durante el primer trimestre, el riesgo de aborto es mayor, por lo que se deben evitar los grandes esfuerzos físicos. “Por otro lado, el ciclismo, equitación o esquí se pueden realizar al principio, pero se deben evitar en los meses siguientes, ya que pueden implicar caídas con golpes en el abdomen”, indica el ginecólogo. En el segundo trimestre, en tanto, el deporte es más seguro, pero el abdomen empieza a limitar el movimiento. “Durante los últimos tres meses de gestación, los impedimentos físicos son mayores, pero se puede seguir haciendo aquellos que se recomiendan para todo el embarazo. Sin embargo, los ejercicios que suponen un mayor impacto, como aeróbica, zumba, footing o tenis, se deben evitar”, agrega el experto. En el caso del entrenamiento con pesas, el doctor explica que mientras estas sean de pocos kilos, es una eficiente manera de mantener la tonificación durante el embarazo. El running, en tanto, sólo está recomendado para mujeres sin complicaciones y que lo hacen de forma habitual. Qué actividades evitar No se deben realizar deportes en que se deben utilizar raquetas, los que pueden exponer a caídas –como esquiar cuesta abajo, patinaje, surf y clavados– equitación, los que impliquen contacto físico –como boxeo, artes marciales, basquetbol y hockey–, buceo y levantamiento de grandes pesos. “En el caso de sufrir algún síntoma como hemorragia vaginal, dificultades para respirar, mareos, dolor de cabeza, molestias en el pecho, debilidad muscular, dolor en las pantorrillas, contracciones uterinas, sensación de menor movimiento del feto, visión borrosa o pérdida de líquido, se recomienda suspender el ejercicio y acudir rápidamente al doctor”, recomienda. Con la colaboración de: Dr. Christian Figueroa, ginecólogo de Clínica Santa María.

¿Qué deportes se pueden realizar?

Cirugía Bariátrica

Álvaro Sarrá siempre fue muy deportista. Sin embargo, una hernia en la columna afectó sus actividades diarias, provocando un aumento de peso difícil de revertir y resistencia a la insulina. Luego de una cirugía bariátrica con robot, disminuyó 30 kilos y recuperó su calidad y estilo de vida. A mediados de 2014 le diagnosticaron una hernia lumbar que no tenía resolución quirúrgica y le provocó una serie de complicaciones. “Fue muy invalidante y doloroso, me costaba pararme de la cama, tuve que dejar de hacer actividad física y, en nueve meses, subí alrededor de 22 kilos. A la larga se transformó en un círculo vicioso, porque esta situación me generó ansiedad, no podía hacer ejercicio y comía mucho más”, cuenta. Con 1.80 m de altura y 126 kilos, Álvaro estaba consciente de que algo tenía que hacer. “Todos los años me hago exámenes de rutina. Los resultados salieron relativamente normales, pero había una marcada resistencia a la insulina. El sobrepeso me tenía desesperado y mi IMC estaba muy alto. Me preocupé”, recuerda. En ese contexto consultó con el Dr. James Hamilton, cirujano bariátrico y robótico de Clínica Santa María. Tras evaluar su caso, el especialista le recomendó realizar un bypass gástrico, ya que esta técnica reduciría el volumen de su estómago -provocando saciedad en forma temprana y una consecuente disminución de peso-, pero además ayudaría al páncreas a secretar más insulina, lo que era muy beneficioso para su condición. “Me informé y averigüé que la cirugía robótica es un procedimiento seguro y muy minucioso. Las complicaciones intra y postquirúrgicas son bastante menores y deja menos secuelas, por lo que decidí operarme con el robot”, afirma. 48 horas después del procedimiento los niveles de glicemia de Álvaro eran completamente normales. No tuvo molestias postoperatorias y estuvo sólo tres días hospitalizado. “Tal como el doctor me había garantizado, los exámenes salieron perfectos. Luego de la operación tengo una segunda oportunidad para vivir mejor. Bajé 30 kilos, desapareció el dolor de la espalda y volví a dormir bien. Tengo 50 años, pero tras la cirugía robótica me siento más joven y con más energía. Ahora la clave es determinación, fuerza de voluntad y hacer ejercicio”, finaliza. Dr. James Hamilton Cirujano bariátrico y médico coordinador Centro Cirugía Robótica de Clínica Santa María. La cirugía bariátrica se ha consolidado como un efectivo método quirúrgico para la disminución de peso en pacientes obesos y con enfermedades asociadas, ya que muchos de ellos -por diversos motivos- no logran bajar de peso sin cirugía. “La cirugía bariátrica con robot está indicada para todo tipo de personas. Sin embargo, es muy beneficiosa en pacientes que requieren cirugías revisionales, en caso de falla de una cirugía bariátrica previa. También en pacientes con otras patologías asociadas, como resistencia a la insulina, donde se opta por el bypass gástrico, como en el caso de Álvaro Sarrá”, explica el Dr. James Hamilton. Cabe destacar que la cirugía bariátrica es electiva, es decir, el paciente opta por someterse a este procedimiento luego de una evaluación integral y en Clínica Santa María es posible hacerlo con la seguridad y todas las ventajas asociadas a la cirugía robótica. "El robot extiende las capacidades del cirujano a límites nunca imaginados, ya que permite realizar cirugías con máxima precisión en el resultado interno, agregando todos los beneficios de la cirugía tradicional, pero por mínimos orificios, con menos dolor y una recuperación mucho más expedita. Los resultados estéticos y de reinserción laboral son notables", finaliza el especialista. La Unidad de Cirugía Bariátrica y Metabólica es referente a nivel nacional, al ofrecer variados técnicas quirúrgicas para la disminución de peso en pacientes con obesidad y enfermedades asociadas. Entre los procedimientos para reducir la capacidad gástrica, la cirugía robótica constituye la alternativa más moderna, intervención a la que se han sometido más de 100 personas en Clínica Santa María con excelentes resultados

Cirugía Bariátrica

Nueva tecnología para curar la Artrosis

Con una novedosa cirugía para tratar la artrosis severa de mano, Clínica Santa María, siendo los primeros en Chile y Latinoamérica, ofrece a sus pacientes una nueva alternativa para el tratamiento de esta enfermedad degenerativa que afecta a más del 25% de los mayores de 50 años en Chile. La artrosis es una lesión del cartílago articular, que causa dolor y, en ocasiones, la pérdida de su movimiento normal. Los síntomas de esta enfermedad dependen de las articulaciones que estén afectadas, pero tienen algunas características comunes: Son progresivas, dependiendo del grado de la enfermedad en que se encuentre el paciente, el dolor puede ser por movimiento o continuo y, en algunos casos, puede desaparecer con reposo. La artrosis se puede presentar en distintas partes del cuerpo. El pulgar es uno de ellos, dificultando el uso normal de la mano, sobre todo en la función de hacer pinza con el pulgar y otro dedo. Este fue el caso de María Gabriela Avilés, quien llegó a Clínica Santa María luego de consultar con varios médicos de distintas instituciones, realizándose tratamientos sin resultados. Ella, sin darse por vencida, siguió investigando con fe y esperanza de que tenía que existir una solución a su problema. “Cuando llegué donde el Dr. Javier González, me diagnosticó lo mismo que los médicos anteriores, pero me dijo que creía que podía encontrar nuevas técnicas en Europa. Viajó a Dinamarca, al congreso europeo de cirugía de la mano a conocer bien la técnica, traer la prótesis y operarme,” cuenta María Gabriela. En octubre, María Gabriela se sometió a una novedosa cirugía que consiste en instalar una prótesis en la articulación trapecio metacarpiana, permitiendo recuperar inmediatamente la movilidad completa del pulgar. “El tener una recuperación prácticamente del 100% de la movilidad, con fuerza, siendo que yo no era capaz de sostener un plato, es realmente maravilloso,” señala la paciente. Hoy, a tres semanas de la operación, la paciente se encuentra trabajando y haciendo su rutina. Mueve el dedo y la mano sin problemas ni dolor. “A diferencia de otras cirugías, esta técnica conserva gran parte del trapecio y el metacarpiano, retirando solo entre tres y cinco milímetros de la base del hueso, por lo que es un procedimiento seguro y mínimamente invasivo, y que requiere solo un día de hospitalización”, explica el Dr. Javier González, traumatólogo especialista en mano, de Clínica Santa María. Los resultados de la prótesis se pueden ver a una semana de la cirugía, tiempo suficiente en que la persona ya puede comenzar a mover sus manos, sin dolor y sin necesidad de realizar tratamientos complementarios, como kinesiología. Por último, María Gabriela Avilés comenta que después de la cirugía jamás sintió dolor. “me dejaron indicaciones de medicamentos en caso de dolor, los compré y los guardé. No me tomé ninguno. Estoy sumamente agradecida del doctor, que se atrevió conmigo, y de la Clínica, de la atención, de todo, realmente se pasaron”. El Servicio de Traumatología y Ortopedia de Clínica Santa María está enfocado a tratar patologías del sistema osteomuscular de niños y adultos. Los especialistas de la Institución están capacitados para atender a personas de todas las edades en las distintas lesiones y enfermedades divididos en equipos especializados en mano, columna, hombro, cadera, pelvis, rodilla, tobillo, pie, tumores y medicina deportiva, abarcando todas las enfermedades y lesiones traumáticas del aparato locomotor.

Nueva tecnología para curar la Artrosis

Cirugía Bariátrica y Metabólica

Héctor González pesaba 160 kilos, tenía la autoestima baja y no se sentía cómodo con su cuerpo. Gracias a un Bypass gástrico y la ayuda de psicólogos, nutricionistas y médicos, ha logrado bajar alrededor de 70 kilos. Según cuenta el Dr. Juan Eduardo Contreras, médico jefe de la Unidad de Cirugía Bariátrica y Metabólica de Clínica Santa María, y cirujano de Héctor, cuando el paciente llegó a la Clínica tenía cara de “por favor ayúdenme, no puedo seguir subiendo de peso, no tengo control sobre esto”. Tras varios exámenes y la evaluación de un equipo multidisciplinario, se le realizó un Bypass gástrico. “En este procedimiento, lo que se hace es actuar dentro del tubo digestivo en dos áreas: En el estómago, que es el órgano donde llegan los alimentos, reduciéndolo de tamaño; y en los primeros segmentos del intestino delgado, cortándolo y uniéndolo directamente con el estómago nuevo. Hacemos que la comida se vaya por otro camino, he ahí el nombre de bypass, excluimos el camino normal para que los alimentos se pierdan más rápido”, explica el especialista. La operación se llevó a cabo en junio de 2018, desde entonces, Héctor ha bajado alrededor de 70 kilos. Pasó de tener un índice de masa corporal (IMC) de 50 a uno de 26. “Los resultados han sido maravillosos, ya está al borde de tener un peso normal con respecto a su estatura”, afirma el Dr. Contreras. “Mi cambio de vida ha sido impresionante. Antes me escondía, sentía que la gente comentaba acerca de mi sobrepeso y me daba vergüenza. Ahora me siento bien,más seguro y feliz”, comenta Héctor. Además, el paciente explica que el cambio de hábito no ha sido tan difícil como pensaba, ya que al atenderse con un grupo multidisciplinario de expertos, que contempla psicólogos, nutricionistas y médicos, le enseñaron distintos métodos para poder cambiar su estilo de vida a uno mucho más saludable. “No digo que sea fácil, pero la ayuda de los profesionales te da el último empujón que necesitas. Gracias a ellos mi vida mejoró radicalmente”, confiesa. Para este procedimiento tenga el máximo de efectividad, se deben cumplir al menos tres pilares: • Elección correcta del procedimiento según las características de cada paciente. • Que el paciente cumpla los requisitos para que el resultado sea efectivo (por ejemplo no tener adicciones, trastornos psiquiátricos importantes, entre otros). • El cumplimiento de las indicaciones postoperatorias. La Unidad de Endocrinología de Clínica Santa María ofrece un Programa Integral de Sobrepeso y Obesidad, donde el paciente es evaluado y derivado a un tratamiento ajustado a sus requerimientos. Considerado por la Organización Mundial de la Salud como una epidemia a nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad son patologías que pueden conllevar a otras como diabetes, hipertensión, artrosis en las rodillas, trastornos cardiovasculares y mayor probabilidad de cáncer. Es por ello que el Programa Integral de Sobrepeso y Obesidad busca entregar una solución de acuerdo a las características de cada paciente

Cirugía Bariátrica y Metabólica

Esquí estilo libre

Luego de ser operado en la Institución y rehabilitado en el Centro de Salud Deportiva, Javier Spiegel, de 27 años, segundo en el ranking nacional y cuarto en el sudamericano, trabaja arduamente para representar al país en el mundial de California 2020. Javier Spiegel estaba seguro de que el 2018 sería su año, sin embargo, en julio tuvo una fuerte caída entrenando en la nieve. Uno de los patrullas del centro de esquí le aseguró que su rodilla estaba bien, pero él sentía mucho dolor. Tras preguntar por referencias a su círculo de esquiadores de alto rendimiento, llegó a Clínica Santa María. “El Dr. Ignacio Mujica, apenas tocó mi rodilla, se dio cuenta de que algo estaba mal”, relata Javier. A través de una resonancia magnética, se identificó una lesión del ligamento cruzado anterior y una lesión de ambos meniscos. “Con el equipo efectuamos una cirugía de reconstrucción de ligamento cruzado anterior y reparación de meniscos con cirugía artroscópica, la que es mínimamente invasiva”, explica el Dr. Mujica, traumatólogo y especialista en rodilla de Clínica Santa María. El esquiador no tenía muchas esperanzas de poder retomar su carrera profesional, pero su médico le aseguró que tras la operación y un largo camino de rehabilitación kinésica, podría volver a las pistas, entrenar y competir sin problemas. “Recibí a Javier una semana después de su cirugía. De inmediato iniciamos su proceso de rehabilitación, que duró 6 meses”, cuenta Enrique Enoch, kinesiólogo y coordinador del Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María. Fueron 60 sesiones en las cuales Javier trabajó junto al Área de Rehabilitación y Reintegro y el Área de Biomecánica del Centro de Salud Deportiva. Los especialistas utilizaron el equipamiento, tecnología e instalaciones de última generación del Centro, para poder dar de alta al paciente y disminuir al mínimo el riesgo de una nueva lesión. Tras mucha dedicación y esfuerzo, Javier dice sentirse más fuerte que nunca. “Sin el equipo del Centro de Salud Deportiva no hubiese podido volver a esquiar y menos con el nivel que lo estoy haciendo ahora, de hecho, nunca había alcanzado este rendimiento”, y agrega: “He estado en varios centros deportivos en el extranjero y puedo decir que este es lejos el mejor que me ha tocado ver. El equipamiento es de clase mundial, tienen lo mejor”, concluye. Hoy, cuenta los días para que comience la temporada de esquí en el hemisferio norte y seguir entrenando para cumplir sus objetivos y sumar nuevos triunfos para Chile. El Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María promueve un estilo de vida saludable, a través de la actividad física y el deporte, previniendo, reintegrando y buscando un mejor rendimiento en cada deportista, con un equipo de profesionales del más alto nivel y el apoyo de tecnología de punta, en un espacio físico completamente acondicionado a las necesidades del deportista.

Esquí estilo libre

Simpatectomía

Se trata de un procedimiento muy seguro que se realiza hace 20 años en Clínica Santa María, con más de 2.500 intervenciones realizadas por un equipo médico experto en hiperhidrosis. Transpirar es normal, pero hacerlo de manera exagerada puede causar grandes molestias. En promedio, el cuerpo produce entre 400 y 500 cc de sudoración al día. Sin embargo, hay quienes transpiran hasta 10 veces más, aunque estén en reposo o con frío. Cuando esto sucede en alguna zona específica del cuerpo, se denomina hiperhidrosis localizada, condición caracterizada por el sudor excesivo en la cara (rubor facial), manos y/o axilas; producido por un sobreestímulo del sistema simpático, que es la parte del sistema nervioso y está encargado de regular las respuestas del cuerpo cuando este entra en acción. En sus formas severas, puede provocar complicaciones médicas como dishidrosis palmar y digital (descamación de la piel), bromhidrosis axilar (mal olor) y dermatitis (irritación de la piel incluso con pigmentación). “Independiente de la cuantía en volumen de la hiperhidrosis, lo fundamental es evaluar la afectación de la calidad de vida del paciente, ya que esta condición puede producir alteraciones sociales, laborales y afectivas en quienes la padecen”, comenta el Dr. Francisco Suárez, cirujano de tórax de Clínica Santa María. Por eso, es importante controlar esta enfermedad. Aunque existen varios tratamientos, ninguno ha demostrado ser tan eficiente como la simpatectomía, intervención que proporciona una cura definitiva de la hiperhidrosis palmar, en el 95% de los casos. “Resulta muy relevante la selección de los candidatos, ya que no todos los pacientes se benefician de una simpatectomía. Y es aquí donde yace la importancia de ser evaluado por un equipo experimentado en este procedimiento, dado que el objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mediante esta cirugía y no tratar el problema en forma aislada”, agrega el Dr. Suárez. La intervención se realiza bajo anestesia general, a través de dos incisiones de 5 centímetros en la axila, por donde se introduce una pequeña cámara de video que permite visualizar el interior del tórax. Luego, con un bisturí ultrasónico, se secciona el área del sistema simpático responsable de estimular la producción de sudor excesivo o de provocar rubor facial, según el problema que se quiera solucionar. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva, dura alrededor de 35 minutos, con mínimas consecuencias estéticas dado el tamaño de las cicatrices y tiene una mejoría inmediata en la gran mayoría de los pacientes, que son dados de alta al día siguiente o incluso el mismo día, de acuerdo a la indicación del equipo tratante. Si tienes dudas sobre este procedimiento o necesitas evaluación, agenda una hora con nuestros especialistas aquí. Si ya tienes una orden médica y buscas presupuestar tu cirugía, ingresa aquí. Con la colaboración del Dr. Francisco Suárez, cirujano de tórax de Clínica Santa María.

Simpatectomía

Cardiopatía congénita

Cristóbal nació con una cardiopatía congénita grave. Desde los 13 años ha sido tratado por el equipo de El Centro del Corazón de Clínica Santa María, donde en diciembre del año pasado fue sometido a una compleja cirugía a corazón abierto. Luego de tres meses de una muy buena recuperación, el estudiante de Psicología cuenta cómo ha sido vivir con esta enfermedad. Cuando tenía seis meses de embarazo, Paulette Landon, mamá de Cristóbal Cordero, quien vivía en Bélgica en esos años, se enteró de que su hijo tenía una cardiopatía congénita muy complicada: Transposición de las grandes arterias del corazón y estrechez en la arteria pulmonar y subpulmonar. “Cris”, fue sometido a sus dos primeras cirugías en Europa. Ahí, siendo muy pequeño, conoció al Dr. Luis Cárdenas, cardiólogo infantil de “El Centro del Corazón” de Clínica Santa María, quien en ese entonces se formaba en su especialidad y al volver a Chile, se convertiría en su médico tratante por cerca de 10 años. “Me tocó conocer de cerca el caso de Cristóbal en Bruselas. Trabajé con su equipo médico, grandes profesionales, con quienes hemos seguido estudiando los tratamientos para él a lo largo de los años. De hecho, para su última cirugía, todo fue evaluado en conjunto con ellos, y concordamos que era el momento indicado”, comenta el especialista. Vivir con una cardiopatía implica que los pacientes deben estar en constante seguimiento. Cuando Cristóbal era adolescente, los exámenes arrojaron que se estaba produciendo una estrechez en el lado izquierdo de su corazón. El signo más evidente de su condición eran arritmias -latidos fuera de tiempo- las cuales fueron aumentando en el tiempo. Aunque el equipo y su familia buscaban posponer lo más posible un nuevo procedimiento a corazón abierto, ya sobre los 20 años, la frecuencia con la que tenía arritmias evidenciaban algún grado de riesgo, por lo que era el momento de volver a intervenir. Previo a la cirugía -a la cual fue sometido en diciembre de 2021- , Cris experimentó ciertos temores. “De algún modo tuve que juntar fuerza mental. Traté de planificar y dejar todo listo en mi universidad para estar tranquilo. Pero a la vez, siempre estuve seguro y tranquilo, porque confiaba en un 100% en los doctores”, explica. Luego de tres meses de recuperación, su balance es positivo. Se siente muy bien, ha podido retomar sus estudios con normalidad y durante las últimas semanas está dando un paso muy importante porque dejará de ser un paciente pediátrico y se convertirá en uno adulto, dejando las consultas con el Dr. Cárdenas, su cardiólogo por 10 años, y continuando con el Dr. Andrés Fantuzzi, cardiólogo adulto de El Centro del Corazón. A pesar de su condición, el estudiante ha llevado una vida normal la mayoría del tiempo, siendo la única gran limitación el deporte, ya que no puede practicarlo de manera constante como le gustaría. “He vivido mi vida como todos. Siempre he podido ser feliz, salir con mis amigos, disfrutar con mi familia. Nunca me he complicado ni me he deprimido, siempre lo he tomado super bien. Se puede aprender mucho de una cardiopatía”, comenta Cristóbal. Finalmente agradece a todos los especialistas de la Clínica: “Han sido un siete, me han tratado súper bien, me han explicado todo el proceso desde que tengo 13 años, siempre me he sentido muy acompañado”.

Cardiopatía congénita

Accidente por impacto de bala

Alexia Ardiaca, de siete años, estaba jugando cuando de manera inexplicable sintió un fuerte dolor en el hombro. Un impacto de bala pudo cambiar el destino de esta menor, que fue derivada desde otro centro asistencial hasta la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico de Clínica Santa María. Una noche de enero, Alexia estaba junto a su hermana y un amigo saltando en la cama elástica en el patio de su casa. De pronto, una extraña sensación en su hombro interrumpió el juego y las risas. “Sentí un peso muy grande, como si una piedra me hubiera caído encima”, recuerda. Sus padres se encontraban a pocos metros, por lo que al escuchar su llanto se acercaron de inmediato a ver qué ocurría. Alexia no entendía lo que había sucedido, sin embargo, había sangre en su ropa, no paraba de llorar y se quejaba de mucho dolor. “Mi marido pensó que era una fractura y decidimos llevarla al hospital”, relata Melva Salazar, la madre. La niña recibió atención de urgencia en un centro asistencial de la Región Metropolitana. Al conocer los resultados de los exámenes la sorpresa fue mayor: Había una bala alojada muy cerca del corazón y los pulmones. Alexia fue hospitalizada de inmediato y se realizaron todos los trámites contemplados en la Ley de Urgencia para derivarla a un recinto de alta complejidad como Clínica Santa María. “Los doctores del hospital nos explicaron que la bala estaba en una ubicación muy peligrosa. Si bien, el impacto no fue directo al corazón o los pulmones, había riesgo de que la bala reventara o se moviera y dañara estos órganos. Un error mínimo podía ser fatal”, recuerda Melva. A primera hora, fue trasladada a la Clínica. Alexia permanecía sedada para evitar el desplazamiento del proyectil. El equipo médico de la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico realizó nuevas pruebas para comprobar que no hubiesen daños internos. Más tarde, Alexia ingresó a pabellón, donde fue sometida a una cirugía mínimamente invasiva encabezada por el cirujano infantil, Dr. Ángel Blanco, para extraer el proyectil. La intervención no tuvo contratiempos ni compromiso de órganos vitales. La menor despertó sin ningún tipo de secuela y estuvo una semana hospitalizada hasta estabilizarse, tiempo tras el cual volvió al hospital para continuar con su recuperación. Luego de dos semanas de reposo regresó al colegio y hoy, a seis meses del accidente, se encuentra en perfectas condiciones. “Uno piensa que su casa es el lugar más seguro, pero los accidentes ocurren en cualquier parte. Realmente, todo resultó de manera milagrosa. Mi familia no tiene la posibilidad de acceder a un tratamiento de este tipo, por eso, estoy infinitamente agradecida. La rápida coordinación y la atención oportuna de Clínica Santa María salvaron a mi hija”, finaliza Melva Salazar. Dr. Michelangelo Lapadula Pediatra Unidad Paciente Crítico Pediátrico de Clínica Santa María. “Aunque es poco frecuente recibir pacientes por impactos de bala, Alexia llegó a la Clínica por una herida penetrante en el lado izquierdo del tórax con elementos sugerentes de un hemoneumotórax (presencia de sangre y aire en la cavidad pleural). La paciente había sido estabilizada en el hospital de origen de manera satisfactoria, pero su condición era de gravedad y era fundamental hacer un estudio más detallado y resolver quirúrgicamente su lesión”, explica el Dr. Michelangelo Lapadula. Por esta razón, el caso fue evaluado en conjunto por un equipo de Radiología y Cirugía Infantil de la Clínica, quienes determinaron la necesidad de realizar exámenes complementarios para descartar compromiso cardíaco y comprobar la indemnidad de las estructuras vasculares del tórax y pulmón, decidiendo llevar a cabo una cirugía mínimamente invasiva para extraer la bala. “La videotoracoscopía es un procedimiento que permite el acceso quirúrgico al tórax a través de incisiones mínimas por las que se introducen una cámara e instrumentos quirúrgicos especiales para trabajar al interior de esta cavidad, observando todo lo que se realiza mediante una pantalla. Los beneficios, además de ser estéticos -ya que las cicatrices son pequeñas-, implican una recuperación más rápida y menor dolor postoperatorio”, explica el Dr. Lapadula. La Unidad de Paciente Crítico Pediátrico está compuesta por un equipo médico multidisciplinario para tratar casos de alta complejidad, como el de Alexia. La Unidad dispone de ventilación mecánica, ventiladores de alta frecuencia, óxido nítrico para el manejo de insuficiencias respiratorias, y se realizan distintos procedimientos para el manejo del paciente, como ECMO, además del apoyo de Laboratorio, Radiología y especialistas las 24 horas del día.

Accidente por impacto de bala