Ginecología, Obstetricia y Neonatología

Parto

Tipos de parto

Existen tres tipos de parto:

1. Normal o vaginal

Una vez que la dilatación del cuello del útero se completa y en la medida en que el feto desciende, se produce primero el desprendimiento de la cabeza y luego de los hombros. Por ser el parto vaginal el mecanismo natural para el nacimiento, tiene una evolución más rápida y un postparto favorable.

2. Parto con fórceps

En situaciones en que el descenso de la cabeza no progresa, en que la fuerza ejercida por la madre a través de los pujos no es suficiente o en que se hace necesario la rápida salida del feto, se usan unas espátulas metálicas que se aplican sobre la cabeza fetal en los huesos parietales y facilitan la extracción de la guagua. 

3. Cesárea

Hay condiciones maternas, fetales u ovulares que condicionan el nacimiento a través de una intervención quirúrgica mayor, llamada cesárea. La mayoría de las indicaciones ocurren durante el trabajo de parto.

La cesárea electiva sin trabajo de parto (programada) tiene su indicación en:

  • Presentaciones anormales (podálica o tronco).
  • Placenta previa.
  • Malformaciones pelvianas maternas.
  • Dos o más cicatrices anteriores de cesárea.

Parto prematuro

El parto prematuro es aquel que ocurre antes de cumplir las 37 semanas a partir de la fecha de última menstruación. Tiene especial interés para médicos y padres, pues es la primera causa de muerte infantil y discapacidad neurológica en todo el mundo. En Chile esta no es la excepción, teniendo especial importancia  aquellos partos que ocurren antes de las 35 semanas de gestación, ya que ellos representan el 70% de las muertes y complicaciones en el periodo perinatal.

¿Por qué se produce?

Se cataloga como un síndrome, es decir, una condición que puede ser causada por distintos eventos, que confluyen en la generación de contracciones y trabajo de parto. Puede ocurrir un parto prematuro por contracciones que llevan a dilatación del cuello de útero, acompañado o precedido por la rotura de las membranas o bien puede ser por indicación médica con la intención de resguardar la salud de la madre o el feto. Factores de la inmunidad materna, infecciones, estrés, alergias, poca oxigenación de la placenta y otras causas, pueden llevar a la expresión de este síndrome y finalmente al parto.  

¿Cuáles son los síntomas?

La manifestación más clara es la presencia de contracciones uterinas regulares y frecuentes, que se mantienen por más de una hora. Muchas veces es asintomático, por lo que resulta muy importante seguir las indicaciones de tu médico, destinadas a la pesquisa de las pacientes con mayor riesgo.

¿Es frecuente en Chile?

El parto prematuro representa un 7% de los partos, experimentado un importante aumento durante los últimos 10 años.

¿Qué se puede hacer para prevenir? 

Para la prevención del parto prematuro y pesquisa de pacientes con mayor riesgo, es fundamental que las pacientes cumplan con un control adecuado del embarazo. Esto va a permitir realizar un seguimiento posterior. Se recomienda un embarazo planificado, un control de peso adecuado previo al embarazo, tratamiento de enfermedad periodontal, suspensión de tabaco, alcohol y otras drogas al menos 6 meses antes de embarazarse. 

Diagnóstico

Existen algunas intervenciones que se pueden realizar con la finalidad de pesquisar a quienes tienen mayor riesgo y posteriormente tratarlas:

  • Historia obstétrica: es importante informar si tuviste un parto prematuro previo, peso y semanas de gestación que tenías, cómo sucedió, etc. Ello nos permite establecer si existe un aumento significativo del riesgo que se repita el evento.
  • Medición de cuello uterino: con la medición del cuello del útero entre las semanas 20 y 24 de gestación se puede identificar aquellas pacientes que de forma asintomática aumentan su riesgo de parto antes de las 35 semanas. Además, permite hacer un seguimiento a las pacientes con parto prematuro previo, ya que si su cuello se acorta sostenidamente, existe la posibilidad de plantear intervenciones como cerclaje del cuello del útero o uso de pesario vaginal.
  • Progesterona micronizada: es utilizada para aquellas pacientes que tienen antecedentes de parto antes de las 35 semanas, debido a inicio espontáneo o la rotura de las membranas. También se usa en pacientes que en la medición de cuello de útero, se encontró una medida menor a 25 milímetros. En ellas, la progesterona disminuye el riesgo de nacer antes de las 35 semanas.
  • Cerclaje del cuello del útero: es una intervención quirúrgica en la cual se pone una cinta de sutura en el cuello uterino de manera de cerrarlo. Tiene indicaciones precisas en pacientes en las cuales no funcionaron los otros métodos o bien sabemos tempranamente que no ayudarán. Debe ser consensuado con especialistas en Medicina Materno Fetal.
  • Pesario: dispositivo de goma de forma cónica que permite cambiar el ángulo del cuello del útero, disminuyendo la presión sobre él. Actualmente se encuentra en estudio su validación, sin embargo, experiencias locales y su seguridad lo han llevado a ser un buen recurso adyuvante.

¿Qué debes hacer si comienzas con contracciones? 

Lo primero que debes saber, es que las contracciones son normales durante el embarazo y se van haciendo más frecuentes a medida que pasan las semanas. Por esto, si inicias contracciones, debes tranquilizarte. Es muy importante que cuentes el número de contracciones dolorosas que percibes y el espacio de tiempo que transcurre entre cada una. Si cuentas más de seis en una hora, dolorosas y que persisten por más de una hora, debes consultar en un servicio de urgencia. 

¿Qué ocurre si no se pasan las contracciones? 

Si tienes menos de 35 semanas y acudes a un servicio de urgencia por esta razón, serás evaluada para establecer si realmente son contracciones uterinas, cuantificarlas, monitorizar al feto y finalmente realizar una medición del cuello del útero. Si las contracciones son significativas, persistentes y/o el cuello del útero esta acortado, se requerirá hospitalizarte.  

¿Para qué te hospitalizan? 

Las pacientes en esta condición se hospitalizan por el riesgo de que se produzca el parto antes de tiempo. Para prevenir las complicaciones, existen algunas intervenciones que realizamos durante este tiempo. Existen algunos medicamentos que utilizamos, llamados genéricamente tocolíticos, que permiten disminuir la frecuencia e incluso parar las contracciones por algunos días. Esto nos permite realizar la intervención más importante, la administración de corticoides, ya que este medicamento permite reducir a la mitad las complicaciones respiratorias, disminuir la posibilidad de muerte y otras complicaciones asociadas a la prematurez.  

¿Quedarás hospitalizada hasta el final del embarazo si tienes síntomas de parto prematuro? 

La extensión de la hospitalización va a depender de muchos factores y es una decisión que tienen que tomar en conjunto con tu médico tratante. Habitualmente si las contracciones ceden, se administraron los corticoides y la evaluación del cuello del útero fue satisfactoria, puedes seguir tu control de forma ambulatoria. 

¿Es necesario el reposo absoluto en la clínica o en casa?               

El reposo absoluto no ha demostrado ser beneficioso en ninguno de los escenarios relacionados con parto prematuro, siendo en algunos casos incluso riesgoso. Por ello, el reposo que se recomienda está dirigido a disminuir los esfuerzos físicos mayores y principalmente las situaciones de estrés.

Consejos para disminuir el parto prematuro 

  • Dejar de fumar y evitar consumo de alcohol previo al embarazo.
  • Control de embarazo adecuado.
  • Entregar toda la información posible y veraz acerca de tus embarazos previos.
  • Realizarte los exámenes y tratar infecciones urinarias, según indicación de tu médico tratante.
  • Realizarte la medición del cuello del útero entre las semanas 20 y 24.
  • Administrar adecuadamente la progesterona en caso de ser necesario.
  • Mantener seguimientos adecuados si eres paciente de algún grupo de alto riesgo.
  • Acudir en forma oportuna al servicio de urgencia si corresponde.  

Grupos de alto riesgo 

  • Antecedente de parto prematuro.
  • Embarazo gemelar.
  • Antecedente de cuello corto en embarazo anterior.
  • Cuello corto durante el embarazo en curso.
  • Paciente de raza negra.
  • Exceso de líquido amniótico en este embarazo.
  • Hospitalización por síntoma de parto prematuro en este embarazo.
  • Sangrado uterino después de la semana 20 de gestación en este embarazo.
  • Embarazo con dispositivo intrauterino.
  • Antecedente de insuficiencia cervical. 
 

Parto natural

Los beneficios de vivir con amor y seguridad la gestación de un hijo y de tener un parto natural están demostrados. Por eso en Clínica Santa María desarrollamos un programa para apoyar a las futuras mamás en su preparación para este proceso.

El parto de un hijo es uno de los momentos importantes en la vida, por ello el nacimiento hace necesario que la madre se plantee qué quiere, cómo, por qué y dónde. No obstante, lo fundamental es la seguridad tanto para la madre y el recién nacido, además de tener una hermosa experiencia.

Hoy existe evidencia científica que confirma que la forma de nacer sí tiene relevancia en cuanto a lo conocido como memoria emotiva. Esto estaría directamente relacionado con conductas de la infancia y la adolescencia, en cuanto a delincuencia, violencia, trastornos del ánimo, comportamientos de riesgo, etc. Por lo tanto, la premisa es: “Hay que cambiar la forma de nacer” (Michel Odent).

Siguiendo esta línea, en Clínica Santa María estamos desde hace tiempo trabajado arduamente en lograr este objetivo, partiendo de la base del respeto por los procesos fisiológicos y sus tiempos. En lo posible el no uso de medicamentos de ningún tipo, la utilización de anestesia durante el trabajo de parto frente a una real necesidad, el manejo del dolor con métodos alternativos, libertad de movimientos, uso de pelotas, calor local, masajes con aceites, compañía adecuada, etc.

Una vez llegado el momento del nacimiento, buscamos que el primer contacto del recién nacido sea con el pecho de su madre, realizar un período de apego razonable, que les permita -y también si es posible al padre-, reconocerse, olerse y tocarse. Mientras ocurre esto, permitimos que la conexión madre-hijo se mantenga por medio del cordón umbilical que persiste latiendo aún hasta que naturalmente cesa, entonces procedemos a cortarlo. Esperamos la salida espontánea de la placenta sin poner fármacos que lo aceleren, de manera de preservar las secreciones hormonales y sus funciones.

Es esencial permitir durante este tiempo inicial del apego, el desarrollo de la lactancia, dar el espacio para que el niño realice la búsqueda del pecho materno en forma libre y espontánea, y que se acople dentro de su primera hora de nacimiento.

Buscamos simplemente, dejar en libertad el desarrollo del amor. Las mujeres que optan por esta forma de parto en Clínica Santa María deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:

Para lograr estos objetivos con éxito y un buen resultado para madre e hijo, se requiere una madre sana, embarazos de evolución normal, de término y con algún tipo de preparación previa para esta maravillosa experiencia de vida.

El equipo médico tratante y Clínica Santa María están dispuestos a apoyar completamente su opción de parto y ayudar a la madre a lograrlo con éxito. Sin embargo el objetivo principal es el mejor resultado perinatal en especial para el recién nacido.

Siempre en el afán de respetar la intimidad del trabajo de parto, trataremos que la mujer y su matrona tengan la menor distracción posible, restringiendo al máximo el ingreso de personal a la sala de partos. Sin embargo, hay acciones que requieren de la presencia de personal institucional, ya sean matronas y técnicos paramédicos, toda vez que se necesite algún examen. Lo mismo ocurre con el médico neonatólogo, el cual por norma institucional debe estar presente en el momento del parto, para asegurar el bienestar del recién nacido.

Evidentemente, hay que considerar, que en caso de que nuestro trabajo de parto tenga una evolución no adecuada, será necesario para preservar el bienestar de la madre y del feto, hacer uso de los medicamentos que se requieran según la situación y la presencia de personal y médicos necesarios.

Aunque la mujer haya decidido previamente no usar anestesia, siempre recibirá la visita del médico anestesiólogo, quien le informará del procedimiento en caso que se requiera por indicación del médico tratante o bien a solicitud de ella de forma posterior. Estando el especialista disponible para tal eventualidad, sus honorarios deben ser cancelados independiente de que se utilice o no anestesia.

En Clínica Santa María no aceptamos la participación de Doulas (acompañantes externas de la parturienta) ya que no existe acreditación para esta función y la matrona tratante cumple este rol.

Considerando el creciente interés por la maternidad y el cuidado de la familia que han demostrado las futuras mamás y papás que asisten al Programa Especial de Embarazadas de Clínica Santa María, las matronas del Servicio de Obstetricia, Ginecología y Neonatología desarrollaron un curso especialmente destinado a potenciar las capacidades innatas de la mujer. El objetivo es lograr el desenlace del nacimiento del recién nacido a través de un parto natural. Además, se enseña la importancia del contacto precoz y permanente entre la madre y su guagua, lo que reduce la agresividad de la separación.

Solo se requiere que la mujer tenga la inquietud de tener un parto natural, de reafirmar los fundamentos y adquirir los conocimientos sobre el proceso de embarazo, parto y consolidar las propias capacidades para lograrlo.

Consejo para la hospitalización

La llegada de un hijo es un evento muy especial y emotivo. Por eso, en Clínica Santa María queremos acoger y acompañar a la mamá y al papá en todo el proceso del nacimiento. 

Si la hospitalización es programada hay que dirigirse a Admisión Central, ubicada en el Piso 1 del sector Santa María (Edifico A) o bien al Servicio de Urgencia, ubicado en Av. Bellavista 0415 . Ahí deberá efectuar el ingreso.

Es importante para el día de la hospitalización tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Trae Cédula de Identidad y exámenes realizados durante el embarazo.
  • Remueve el esmalte de sus uñas.
  • Evita venir con joyas.


No olvides traer:

Para ti: Para tu guagua: 
 Solo útiles de tocador y cosméticos personales  3 pañales de género 
  1 chal o saquito (para el día del alta solo en invierno) 
  4 piluchos manga larga o body según estación del año 
  4 ositos o enteritos según estación del año
  4 pares de panties
  4 pares de calcetines
  Silla de auto para el día del alta
   


Recomendaciones:
 la ropa que usará su guagua deberá ser lavada y planchada, incluso la nueva, para evitar cualquier riesgo de alergia. Utilice un detergente especial para ropa delicada y enjuague con abundante agua. Además, corte las etiquetas de cada prenda.

Equipo médico durante la atención del parto

El día del parto, en Clínica Santa María, en caso de ser un trabajo de parto espontáneo de término, la paciente podrá optar por atenderse en las Salas de Atención Integral del Parto (SAIP), siempre y cuando haya disponibilidad de éstas. En caso contrario, se atenderá en las áreas de pre parto tradicionales.

El diagnóstico de trabajo de parto y la indicación de hospitalización la realiza la matrona o médico de turno en el Servicio de Urgencia, quienes le avisarán a la matrona o médico tratantes.

Si es un parto espontáneo vaginal, la paciente será atendida por el médico ginecólogo-obstetra. La matrona tratante controlará el trabajo de parto y ayudará en la atención de éste.

Una vez ocurrido el parto, el recién nacido será atendido por un neonatólogo (pediatra especialista en Recién Nacidos), quien lo examinará, pesará y medirá.

En caso de que la paciente solicite anestesia o miembros del equipo médico la indiquen, ésta será administrada por un anestesiólogo.

Durante todo el trabajo de parto además la mujer será asistida por técnicos paramédicos y matronas institucionales.

En caso de una urgencia durante el trabajo de parto, no estando presente aún el médico tratante de la paciente, será atendida por el médico residente.

Si el parto es por cesárea, se agrega al equipo médico un médico especialista como ayudante y una arsenalera.

Acompañantes de la mujer

Si el trabajo de parto ocurre en una Sala de Atención Integral del Parto (SAIP), la parturienta decide quiénes la acompañan. No está permitido la presencia de niños.

En caso de que el trabajo de parto sea en el área de Pre parto, sólo puede estar presente una persona adulta.

En el parto mismo, independiente de donde éste ocurra, sólo se permite la presencia del padre del recién nacido o en su defecto, alguien designado por la mujer.

En la sala de parto o pabellón, estarán presentes, además del padre de la guagua o un acompañante de la madre, la matrona institucional y auxiliares de enfermería.

Como puede verse, en el parto la mamá no está sola, sino que acompañada y en las mejores manos. Cada uno de los profesionales pondrá lo mejor de sí para recibir esta nueva vida.

Trabajo de parto

Durante todo el embarazo, el útero se está contrayendo para favorecer el desarrollo y maduración fetal. En las últimas semanas, las contracciones comienzan a producir un efecto llamado "maduración cervical", que se manifiesta por un cambio en la posición del cuello del útero y su acortamiento.

En la medida en que las contracciones se sincronizan -dos en 10 minutos, controladas en un periodo de una a dos horas y de aproximadamente 25 a 30 segundos-, comienza a producirse la dilatación del cuello. Este es el inicio del trabajo de parto.

En el parto distinguimos tres etapas:

  • Dilatación cervical o trabajo de parto (requiere seis a 12 horas).
  • El parto propiamente tal o salida del feto.
  • El alumbramiento o salida de placenta.

Para aliviar el dolor o malestar en el trabajo de parto, se requiere de un ambiente grato, relajado, de una actitud positiva, del apoyo de la pareja y de la aplicación de técnicas de relajación (Programa especial de embarazadas), masajes y música. Todos estos elementos contribuyen de forma directa en el control de las molestias durante la contracción y en que el proceso se desarrolle de forma normal.

Anestesia para el trabajo de parto (TDP) o cesárea

El nacimiento de tu hijo(a) es sin duda uno de los eventos más importantes de tu vida. Nuestro objetivo en Clínica Santa María es que cada madre pueda vivir este maravilloso momento de la manera más segura y confortable posible.

La percepción del dolor del trabajo de parto y parto es distinta de una persona a otra y dependerá de muchos factores como tamaño y posición del feto, intensidad de las contracciones uterinas, nivel de tolerancia al dolor, experiencias previas, etc.

Hoy en día, las madres pueden optar por un mayor alivio del dolor durante el trabajo de parto y parto, pudiendo hacer que esta experiencia sea mucho más grata.


Preguntas frecuentes

¿Quién administrará la anestesia para el trabajo de parto?

Serás atendida por un médico anestesiólogo. El equipo de anestesiólogos de Clínica Santa María, tiene cobertura en Maternidad, 24 horas al día, todos los días del año, con un especialista siempre presente en la Clínica, regidos por estrictas normas de calidad y seguridad asistencial.

¿Qué alternativas existen para manejar mi dolor durante el trabajo de parto (TDP)?

La anestesia peridural o epidural, es la más usada para manejar el dolor durante el TDP. Se aplica con la madre en posición sentada o de lado, en la parte baja de la espalda (columna vertebral), donde el anestesiólogo introduce mediante un trocar (aguja peridural) un catéter (manguera muy delgada de plástico) el cual queda dentro del espacio peridural, para ser usado durante el resto del trabajo de parto. Este catéter queda fijado a la espalda con tela adhesiva y es a través de él que administramos las siguientes dosis de anestesia en caso que experimentes dolor nuevamente. El alivio del dolor es gradual, en aproximadamente 10 minutos.

Otra alternativa también muy usada es la anestesia combinada espinal-epidural. Como su nombre indica, se combina una anestesia raquídea con una anestesia peridural a través de 1 sólo trocar, aprovechando las ventajas de cada una de ellas.

Las copciones usadas con menor frecuencia son analgésicos (endovenosos como los opioides) y las terapias complementarias (yoga, reiki, hipnosis). 

¿En qué momento se indica la anestesia peridural? 

La indicación de la anestesia peridural es el dolor frente a las contracciones uterinas, independiente de la fase del trabajo de parto. Ésta puede ser solicitada por la mujer o bien indicada por el médico o matrona tratante frente a la necesidad de ésta. 

¿La anestesia peridural afecta mi trabajo de parto? 

No. La anestesia no altera la duración del trabajo de parto ni el resultado neonatal. Puede disminuir la capacidad de pujar en el momento del parto. 

¿La anestesia peridural afecta a la guagua?

No afecta ni produce efectos en el feto. Estos medicamentos no llegan a la guagua.

 Y si es una cesárea, ¿qué anestesia se administra?  La anestesia más usada para la cesárea es la anestesia raquídea (también llamada espinal), donde se usa un trocar (aguja) mucho más delgado que el de la anestesia peridural. En caso de que exista alguna contraindicación para realizar una anestesia en la columna vertebral, la alternativa es una anestesia general.

Referencias

Chestnut's Obstetric Anesthesia: Principles and Practice, 5th edition.
ASA Refresher Courses in Anesthesiology 2016.

Post parto

Una vez sucedido el parto, las modificaciones físicas ocurridas durante el embarazo, excepto las de las mamas, empiezan su regresión a las condiciones iniciales.

Después de tantos meses de amenorrea (ausencia de menstruación), se produce un flujo sanguíneo abundante durante las primeras 24 horas, el cual al pasar los días disminuye hasta desaparecer alrededor de la tercera semana post nacimiento.

La modificación física más evidente inmediatamente posterior al nacimiento ocurre en el útero, el cual se retrae quedando a la altura del ombligo en forma casi inmediata. Va disminuyendo su tamaño hasta que ya no es posible tocarlo por vía abdominal, aproximadamente a los 15 días posteriores al parto.

La recuperación anestésica es más lenta en las pacientes post cesárea y la alimentación se reanuda sin restricciones después del parto normal.

Cuidados maternos post parto

  • Tratar de dormir y descansar mientras la guagua duerme.
  • Evitar hacer fuerza o cargar peso, solo sostener un peso similar al de la guagua.
  • El aseo del área perineal -después de ir al baño- debe ser realizado de adelante hacia atrás, tal como se hace de manera habitual.
  • Cambiar frecuentemente la toalla higiénica o apósito.
  • El uso de tampones está contraindicado.
  • Es importante lavarse bien las manos con agua y jabón antes y después de remover el apósito o toalla higiénica, de tomar a la guagua, dar pecho o cambiar pañales.
  • Se puede bañar y lavar el pelo horas después del parto normal. En caso de cesárea, se puede hacer 24 horas después del nacimiento.
  • Si da fiebre, escalofríos, dolor intenso en las mamas o en el abdomen bajo, mal olor en la secreción vaginal, desgano o agotamiento, falta de interés por la guagua, consultar al médico o a la matrona.

Los puntos de sutura en la zona de episiotomía (incisión) se reabsorben espontáneamente. Este proceso pude comenzar a los cuatro días después del parto.

Emociones de la mamá

El nacimiento del hijo no solo genera emociones fuertes y sentimientos encontrados. También condiciona un cambio de hábitos en la madre que debe adquirir habilidades en el cuidado y atención de su guagua, así como también aprender sus códigos de comunicación.

Es posible que experimente mayor sensibilidad o llanto espontáneo sin razón aparente, que se sienta sola o con la autoestima disminuida. Estos síntomas son normales, sin embargo, si se presentan de manera más severa con ansiedad, dependencia, temor, insomnio, rechazo a tomar a su guagua o desgano, debe consultar al  médico,  ya que puede tratarse de una depresión postparto. 

Alimentación

  • Mientras esté amamantando, es importante mantener una nutrición balanceada.
  • Para mantener una buena lactancia, debe consumir alimentos que proporcionen proteínas, vitaminas y carbohidratos.
  • Con respecto a los líquidos, tómelos según lo que necesite. Lo más recomendable son los jugos de fruta natural o leche.
    Si algunos alimentos le producen distensión abdominal o meteorismo, evítelos durante los primeros meses, así como también los alimentos irritantes como el ají y otros condimentos.

Medicamentos

  • La mayoría de los medicamentos y otras sustancias como la cafeína, el alcohol y la nicotina del cigarro pasan a la guagua a través de la leche materna, lo que puede interferir en la producción láctea.
  • Frente a cualquier malestar, no se automedique y consulte a su médico. 

Actividad

  • A partir de los 14 días después del parto, poco a poco puede comenzar su actividad manteniendo tiempos de reposo durante el día. 

Relación de pareja

Es habitual que la mamá centre su atención en su guagua, lo que puede ser percibido por el marido como falta de atención hacia él. Es importante conversar e intercambiar los sentimientos y experiencias para generar un buen entendimiento en la pareja. Tanto la mamá como el papá necesitan apoyarse y valorar que están viviendo un periodo de adaptación en el camino de formar una familia. 

 

Síntomas de aborto y aborto

La pérdida involuntaria del embarazo durante las primeras 13 semanas de gestación (primer trimestre), se llama aborto natural, espontáneo o precoz. Cuando se produce entre las 13 y las 22 semanas se denomina aborto tardío.

Es la complicación más frecuente del embarazo. Alrededor del 10 al 15% de los embarazos detectados terminan en un aborto espontáneo y más del 80% de estas pérdidas ocurren antes de la semana 12 de gestación.

La mayoría de los abortos se producen por un suceso al azar que probablemente no vuelva a suceder. Es muy difícil identificar por qué se produce el aborto. Las causas pueden deberse a muchos factores y la mayoría de las veces no se logran determinar.

Causas de aborto precoz

  • Anomalías cromosómicas del embrión: Más de la mitad de los abortos se deben anomalías congénitas del embrión. Esta es la principal causa del aborto precoz.
  • Anomalías genéticas no cromosómicas fetales.
  • Anomalías del trofoblasto (una capa de células formada alrededor del huevo entre el quinto y el séptimo día después de la fecundación).
  • Defectos de la fase lútea con poca producción de progesterona (la hormona más importante del embarazo), altos niveles en sangre de andrógenos y prolactina (hiperandrogenismo e hiperprolactinemia).
  • Anomalías tiroideas maternas: Hipotiroidismo e hipertiroidismo severos.
  • Adherencias en la cavidad uterina.

Causas de aborto tardío

  • Anomalías cromosómicas fetales.
  • Mal desarrollo del útero (defectos de fusión de los conductos de Müller).
  • Miomas uterinos.
  • Cuello del útero que no soporta el peso del embarazo (incompetencia cervical).
  • Infecciones maternas por diferentes micro-organismos (Salmonella typhi, Vibrio fetus, malaria, citomegalovirus, Brucella, toxoplasma, Mycoplasma hominis, Chlamydia trachomatis y Ureaplasma urealyticum)
  • Los fármacos, agentes químicos y otros agentes nocivos (rayos X, tabaquismo,  cafeina, alcohol y dispositivos intrauterinos) pueden producir tanto abortos precoces como tardios.

La posibilidad de tener un aborto espontáneo va a depender de la edad de la madre:

  • 13% para las de entre 12 y 19 años.
  • 11% en el grupo de 20 a 24 años.
  • 12% en el de 25 a 29 años.
  • 15% para las de entre 30 y 34 años.
  • 24% en aquéllas que tienen entre 35 y 39 años.
  • 51% para las de 40 a 44 años.
  • y 93% para las de 45 años o más.

Síntomas de aborto

Los síntomas de un posible aborto espontáneo incluyen: Hemorragia o pérdida de sangre vaginal escasa de varios días de evolución y dolor en el abdomen bajo, leve o moderado de tipo cólico. Ante la presencia de éstos, la realización de una ecografía es fundamental, ya que muestra si el embrión está vivo dentro de la cavidad uterina.

Aborto retenido

El aborto retenido es el caracterizado por la retención, en la cavidad uterina, de un embrión o feto muerto (incluyendo el huevo anembrionado). En este caso, el embrión muere pero no es expulsado. Para hacer este diagnóstico es necesario realizar una o más ecografías.

Las conductas terapéuticas de cualquiera de los cuadros antes enunciados dependerán de múltiples factores. El médico especialista deberá definir el tratamiento a seguir.

Referencias

The American College of Obstetricians and Gynecologists, 2015. La pérdida prematura del embarazo (Folleto Educativo para pacientes)
The American College of Obstetricians and Gynecologists. Early Pregnacy Loss. Practice Bulletin, N° 150, May 2015.
Maternal age and fetal loss: population based register linkage study. Andersen, Anne-Marie Nybo; Wohlfahrt, J; Christens, P; Olsen, J; Melbye, M. BMJ - British Medical Journal - Clinical Research Edition, Vol. 320, No. 7251, 2000, p. 1708-12. www.bdigital.unal.edu.co/2795/3/9789584476180.01.pdf

Normativa para visitas y alta durante la hospitalización

El nacimiento de un hijo es una vivencia de gran impacto para toda una familia. Aunque el ser humano se prepara para este momento durante toda la vida intrauterina, no es posible afirmar que se adaptará instantáneamente al mundo exterior.

El niño, que en el útero está extremadamente acogido y contenido, en un ambiente térmico estable, con un roce atenuado, sonidos viscerales y de fluidos, es conducido abruptamente a un nuevo escenario, desconocido, extenso y saturado de nuevos estímulos.

Una bienvenida acogedora, el contacto suave con su madre, el calor de ésta, su voz, el ritmo cardíaco materno como un compás que apacigua, parecen ser la receta insuperable para tranquilizar, consolar, aquietar y generar seguridad al recién nacido, generando vínculos afectivos e iniciar el apego madre-hijo. Esta experiencia reparadora después de nacer y mantenida en el tiempo contribuye a desarrollar la capacidad para mantener relaciones emocionales equilibradas y formar vínculos estables. Así, en la medida que la contención y apoyo sean de calidad se puede establecer un apego seguro.

Por esta razón y dado que el apego madre-hijo es uno de los objetivos mas importantes de la hospitalización en la Maternidad de Clínica Santa María, es que los padres, la familia y amigos deben respetar y ayudar a cumplir la siguiente normativa mientras dure la estadía de la madre y del recién nacido:

Atención de la madre y del recién nacido por parte de profesionales y técnicos

Tanto la madre como el recién nacido serán atendidos en forma periódica por médicos, matronas y técnicos paramédicos especializados. Estas visitas pretenden asegurar la normalidad de ambos y/o la detección precoz de alguna complicación. En ningún caso pretenden obstaculizar la recuperación ni interferir con el proceso de apego. Estas visitas están normadas según horarios y además frente a demanda de la madre.

Tiempos de visita 

Los padres necesitan tiempo a solas los primeros días para conocer a su hijo, aprender o recordar como amamantarlo, asearlo, vestirlo y regalonearlo.

La madre necesita descansar, alimentarse con tranquilidad, mantener una higiene íntima frecuente y adecuada, preparándose para asumir en plenitud la crianza de su hijo al llegar de vuelta al hogar.

El recién nacido debe descansar toda vez que no se esté alimentando o siendo atendido, ya sea por la madre o por los profesionales a cargo, por lo que debemos fomentar y cuidar esta instancia, permitiendo que en los momentos que esté despierto interactúe íntimamente con su madre.

Es entonces necesario insistir en que las visitas sean breves, el tiempo justo para saludar a los padres y conocer al recién nacido (15 minutos). No es recomendable que los familiares y amigos permanezcan más tiempo en la habitación. Esto es especialmente importante cuando vienen niños menores (hermanos o primos), quienes rápidamente se aburren, generando ruido y desorden, además del riesgo de portar algún cuadro infeccioso trasmisible en fase latente. El hacinamiento (más de 5 personas en la habitación) impide la renovación del aire ambiental en forma adecuada. Toda persona con signos y/o síntomas de enfermedad respiratoria o digestiva, no debe visitar a la madre e hijo, no siendo suficiente el uso de mascarilla.

Al ingresar a la habitación todas las visitas deben desinfectarse las manos, lavándolas o usando alcohol gel.  

Horarios de visita 

Madre e hijo están sujetos a una serie de actividades educativas (vigilancia de lactancia, aseo del recién nacido, etc.) y asistenciales (visita del médico gineco-obstetra, neonatólogo y matrona tratantes) tanto en el transcurso del día como de la noche. Éstas se concentran mayoritariamente en las horas de mañana hasta las 12:00 y desde las 18:00 a 22:00 horas. Dadas las características de estas atenciones, las visitas deben salir de la habitación respetando la privacidad de la mujer. 

Permanencia de las visitas en la habitación

En Maternidad de Clínica Santa María se hospitalizan mujeres parturientas, puérperas (ya tuvieron su hijo) y también pacientes con patologías del embarazo y patologías ginecológicas. Además, en la Unidad de Neonatología están hospitalizados niños prematuros o con patologías que requieren apoyo intensivo. Por esta razón, es necesario respetar el silencio y privacidad que requieren estos pacientes y sus familiares. Las visitas deben permanecer en el interior de las habitaciones y evitar todo tipo de ruidos en las zonas de hospitalización. Existen áreas de descanso comunes para aquellas visitas que deban permanecer en la Clínica por algún motivo especial. A los niños en estas áreas no les está permitido jugar, ya que son áreas de tránsito de camas y camillas. 

Alta de la habitación

Cada vez que una paciente se va de alta, la habitación es sometida a un aseo exhaustivo con el objetivo de brindar máxima seguridad en términos de higiene a la próxima ocupante. Por esta razón, el día del alta se debe abandonar la habitación antes de las 11:00 horas. En caso de que no pueda irse de la Clínica antes de esa hora, deberá abandonar la habitación y esperar en las salas de espera existentes.