El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas -conocidas como cancerígenas- con un crecimiento más allá de los límites normales que produce invasión del tejido circundante y a veces, metástasis.
Puede afectar a personas de todas las edades, inclusive a fetos, pero el riesgo de sufrirlo se incrementa con la edad.
El Centro Oncológico de Clínica Santa María, cuenta con la Unidad de Orientación al Paciente, que tiene como objetivo asesorarlo y planificar la mejor alternativa para financiar su tratamiento.
A través de este informativo queremos dar a conocer diversos servicios que facilitan su estadía en Clínica Santa María.
Oficina Orientación al Paciente
La función principal de esta unidad es otorgar el asesoramiento necesario entre usted y su Sistema de Salud. También podrá consultar por presupuestos de los tratamientos indicados por su médico.
La unidad está ubicada en el Centro Médico Oncológico y podrá contactarse con la Sra. Susana Rebolledo al teléfono 2913 3042 o al e-mail srebolledo@clinicasantamaria.cl.
Admisión
Antes de comenzar su tratamiento, debe hacer el trámite de ingreso en el Servicio de Admisión, ubicado en el primer piso de la torre A de Clínica Santa María. Ahí se le solicitará un documento en garantía.
Si debe ingresar a la Clínica para realizarse un procedimiento en particular, como por ejemplo la instalación de catéter de reservorio, el trámite de admisión debe realizarlo directamente en el tercer piso de la torre B, en el Servicio de Hospitalización Transitoria.
Central de horas
Para hacer más expedita la solicitud de horas médicas existen tres vías:
1.- Llamar al 2 2913 0000, donde le atenderá una operadora.
2.- Personalmente a través de los citófonos ubicados en las salas de espera del Centro Médico Adulto.
SAC (Servicio Atención al Cliente)
La función de este servicio es agilizar la documentación que le solicite a su médico, entre ellos licencias, recetas, formularios de seguros, certificados, etc.
Para acceder a ello debe llamar al teléfono 2 2913 0000 y marcar el 0 (cero) o acudir al segundo piso en el tercer pasillo del Centro Médico Adulto, módulo 11.
Pase de estacionamiento
Cada vez que asista a su tratamiento en el Centro Médico Oncológico, se le entregará un ticket de estacionamiento liberado de costo por seis horas. Se entrega un solo ticket por paciente y lo debe solicitar en recepción del Centro Médico Oncológico.
Durante el periodo en que se encuentre en tratamiento con quimioterapia, los controles médicos no tendrán costo. Se le entregará un carnet que debe presentar el día que asista a consulta, el cual durará hasta el término de su quimioterapia -deberá entregarlo en secretaria una vez finalizada.
Ante cualquier consulta, no dude en contactarnos al:
Teléfono: 2 2913 0407 / 2 2913 0408
E-mail: oncologia@clinicasantamaria.cl
La quimioterapia es un proceso nuevo para ti y tu familia, lo que genera dudas y preocupaciones. Para ayudarte a resolver inquietudes y promover tu autocuidado, hemos diseñado como equipo médico y de enfermería este material informativo, que explica con claridad tu tratamiento y sus efectos.
También es considerado un instrumento de consulta ante cualquier duda, sin olvidar que nosotros, como Equipo de Oncología de Clínica Santa María, estamos trabajando en forma continua para entregarte a ti y a tus seres queridos nuestro apoyo, cariño y profesionalismo durante y después de tu tratamiento.
La quimioterapia
Seguramente has escuchado una serie de mitos y creencias relacionadas con el tratamiento de quimioterapia. Algunas personas solo mencionan la parte negativa y poco se refieren al hecho de que gracias a este tratamiento se ha logrado combatir la enfermedad.
Te recomendamos escuchar solo a tu médico y enfermera, y canalizar tus dudas e inquietudes con ellos.
El cáncer no es una sola enfermedad, sino un grupo de más de 200 enfermedades distintas, en las que se produce un crecimiento anormal de las células hasta convertirse en masas llamadas tumores, que si no se detectan y tratan a tiempo pueden extenderse a otros órganos o tejidos del cuerpo.
Tu médico, después de diagnosticar tu enfermedad, te ha indicado un tratamiento llamado quimioterapia, el cual consiste en la administración de medicamentos cuya finalidad es atacar las células malignas, eliminando su crecimiento, multiplicación y diseminación.
No se utilizan los mismos medicamentos en todas las personas, ya que son específicos para cada tipo de cáncer y etapa en que éste esté. Tu médico te explicará el objetivo de tu tratamiento.
La quimioterapia puede utilizarse sola o asociada a cirugía, radioterapia, terapias biológicas, etc.
- Del tipo de cáncer que se te ha diagnosticado.
- Ubicación y tamaño del tumor.
- Estado de avance de la enfermedad.
- Tu estado de salud al inicio del tratamiento.
- Del subtipo de cáncer.
La quimioterapia puede ser administrada de las siguientes formas:
- Vía oral: Comprimidos, cápsulas.
- Vía endovenosa: Se inyecta a través de una vena. El medicamento de quimioterapia se encuentra diluido en suero.
- Vía intramuscular.
- Vía subcutánea.
- Vía intratecal (líquido cefalorraquídeo que baña el cerebro).
- Si tu tratamiento es endovenoso, intramuscular o subcutáneo, será administrado por la enfermera de Oncología quien contará con la indicación de tu médico para realizar el tratamiento.
- Si es oral, eres tú quién deberá administrarse el tratamiento siguiendo las indicaciones y recomendaciones médicas.
Los medicamentos se administran con diferente frecuencia dependiendo del protocolo o esquema que su médico le indique.
Dependiendo del tratamiento elegido por su médico, éste se realizará:
- De manera ambulatoria: En el Centro Médico Oncológico, ubicado en el cuarto piso del nuevo edificio de Clínica Santa María, ubicado en Bellavista 0415, Providencia.
- De manera hospitalizada: En el Servicio de Oncología, ubicado en el tercer piso de Clínica Santa María.
- En tu domicilio a través de una bomba de infusión continua portátil o medicamentos orales.
Efectos secundarios más comunes
Es probable que al leer este folleto te sientas asustado y angustiado respecto al tratamiento, es por esto que queremos dejar claro que cada persona es diferente y única, por lo tanto, las reacciones posteriores en cada caso son individuales.
Los medicamentos que se usan para combatir el cáncer no solo afectan a las células cancerosas, también pueden afectar a las normales y, en ocasiones, causan efectos secundarios no deseados.
La mayoría de estos efectos secundarios son transitorios, es decir, desaparecen cuando termina el tratamiento.
Cuando recibe quimioterapia la piel se vuelve más sensible. En algunos casos puede existir oscurecimiento en algunas zonas del cuerpo, se puede resecar y producir algunas erosiones, por ejemplo en la piel que rodea las uñas. Éstas también pueden oscurecerse y debilitarse, lo que es transitorio. Recomendaciones:
- Evita estar bajo el sol directamente por periodos prolongados.
- Utiliza en forma permanente protector solar de factor 30 o más.
- Aplica crema humectante diariamente.
- Ingiere líquidos para mantener la piel hidratada, es recomendable como mínimo dos litros diarios.
- Si llegases a presentar lesiones en piel y uñas, no te automediques y consulta a tu médico.
- Evita lociones/colonias que puedan ser irritantes para tu piel.
- Protege tus uñas utilizando productos destinados para esto.
- Si vas a lavar ropa o loza, se recomienda el uso de guantes.
Es importante un cuidado bucal, ya que con la quimioterapia puede haber inflamación, irritación, heridas y dolor en la mucosa de esta zona lo que se denomina mucositis. Además, existen gérmenes habituales de nuestro organismo que pueden aprovechar esta instancia para causar una infección.
Recomendaciones:
- Si es posible, visita a tu dentista antes de iniciar la quimioterapia para tratar cualquier problema.
- Mantén tu boca aseada en forma estricta, sobre todo después de las comidas.
- Utiliza cepillo de dientes blandos.
- Realiza un lavado de dientes y encías suavemente para no romper la mucosa de la boca.
- No es recomendable el uso habitual de seda dental durante el tratamiento.
- Utiliza el enjuague bucal que te indiquemos posterior al lavado de dientes al menos cuatro veces al día.
- Utiliza algún humectante labial, tu médico o enfermera te pueden recomendar alguno.
- Si presentas alguna lesión bucal, comunícate con tu médico o enfermera.
- Preferir comidas suaves o blandas, como helados, papillas, flanes, gelatinas.
- Evita alimentos ácidos o irritantes.
- Consume alimentos fríos o a temperatura ambiente.
Este es uno de los efectos secundarios más comunes. Cabe mencionar que existen diferentes drogas para tratar el cáncer y NO todas producen caída del cabello.
Si esto se llega a producir es aproximadamente entre la tercera y cuarta semana después de recibir la primera aplicación de quimioterapia y es un proceso gradual. También puede haber caída de las pestañas (poco frecuente), cejas y vellos del resto del cuerpo, pero este proceso es más lento.
Recuerda que este efecto es TRANSITORIO y el pelo vuelve a crecer una vez finalizada la quimioterapia, desde la sexta semana aproximadamente.
Recomendaciones:
- Si lo deseas, puedes cortar gradualmente tu cabello.
- Utiliza un shampoo suave.
- Evita teñir el cabello y/o aplicar otros productos químicos.
- En periodos de invierno cubre la cabeza, existen variados tipos de pelucas, pañuelos y turbantes.
- Protégete del sol aplicando protector solar en todo el cuero cabelludo y, si puedes, evita la exposición a éste.
La medula ósea es el lugar donde se fabrica la sangre. Ésta está formada por tres elementos:
- Glóbulos rojos: Encargados de transportar el oxígeno que respiramos a todos los tejidos de nuestro organismo.
- Glóbulos blancos: Encargados de defender nuestro cuerpo de infecciones.
- Plaquetas: Participan en la coagulación de la sangre y de esta forma evitan sangramientos.
Estos elementos de la sangre tienen un crecimiento rápido, por lo que son especialmente sensibles a la quimioterapia, pudiendo reducir su número, generalmente, entre los días siete y 15 después de recibir el tratamiento.
Por lo tanto,
- a) Al disminuir los glóbulos rojos, los tejidos de nuestro cuerpo reciben menos oxígeno para hacer su trabajo, lo que se denomina anemia. Esto hace sentirse más cansado y con mareos.
Recomendaciones:
- Darse el tiempo para descansar, dormir más en la noche y tomar siestas durante el día. No duermas siestas de más de 30 minutos.
- Cuando estés sentado o acostado levántate despacio, esto te ayudará a evitar mareos.
- Durante este periodo debes mantener un nivel básico de actividad, la inactividad termina produciendo mayor cansancio.
- b) Al disminuir los glóbulos blancos (también llamado neutropenia), el cuerpo tiene menos armas para defenderse, por lo que se está más susceptible a las infecciones.
Recomendaciones:
- Evita concurrir a lugares de gran afluencia de público como supermercados, mall, cine, etc.
- Controla tu temperatura una vez al día.
- No te automediques, tu médico debe estar al tanto de todos los remedios que está recibiendo.
- No estés en contacto con personas que estén cursando alguna enfermedad contagiosa como resfríos, varicela, sarampión o niños recién vacunados.
- Evita cambios bruscos de temperatura.
- Durante el día lava tus manos a menudo, especialmente antes de comer o después de ir al baño.
- Lava cuidadosamente la zona perineal cada vez que defeques, da aviso si presentas hemorroides o irritación de la zona.
- No aprietes espinillas o similares en la piel
- No recibas ninguna vacuna sin antes consultar a tu médico.
- c) Al disminuir las plaquetas hay mayor riesgo de sangramientos.
Recomendaciones:
- Estate atento si aparecen moretones en la piel, sangramiento de nariz y encías.
- Usa un cepillo de dientes suave.
- Limpia tu nariz sonándote suavemente.
- Evita actividades rudas.
- No tomes aspirina.
- Prefiere máquina eléctrica para afeitarte.
- Usa guantes de protección cuando trabajes en el jardín.
- Si te extraen sangre se debe hacer presión en el sitio de punción por más de cinco minutos.
Periodo de disminución de los elementos de la sangre
Son efectos secundarios comunes de la quimioterapia. Se puede manifestar uno de estos síntomas o ambos, y su presencia depende del tipo de medicamento de quimioterapia que se haya indicado, ya que algunos producen mayor cantidad de náuseas y/o vómitos y otros prácticamente no los causan.
Con los grandes avances en la medicina, la mayoría de las náuseas y/o vómitos pueden ser controlados o al menos disminuidos.
Recomendaciones:
- No olvides tomar los medicamentos indicados por tu médico para prevenir y/o controlar las náuseas denominados “antieméticos”.
- Si tienes náuseas, no comas de manera obligada.
- Ingiera alimentos livianos, sin condimentos y bajos en grasas.
- Consume alimentos a temperatura ambiente.
- Come y bebe lenta y fraccionadamente.
- En algunos casos, el tener hielo en la boca y consumir líquidos fríos ayudan a disminuir las náuseas.
- Trata de evitar olores que te incomoden (perfumes, cigarrillo, etc.).
- Toma líquido con bombilla.
- Prefiere ropa suelta y cómoda.
¿Cuándo consultar a tu médico o enfermera?
- En caso de presentar vómitos por más de 24 horas.
- Si la sensación nauseosa es muy intensa y no te permite ingerir líquido.
La quimioterapia puede afectar las células que recubren el intestino, por lo que se produce diarrea que son deposiciones líquidas y frecuentes. Si presentas cuatro episodios de este tipo durante el día, debes consultar.
Recomendaciones:
- Ingiere líquidos (jaleas, sopas, agua, té).
- Evita alimentos ricos en fibra, tales como frutas y verduras crudas, cereales, pan integral.
- Ingiere alimentos con bajo contenido en fibra como pan blanco, arroz blanco, fideos, frutas cocidas sin cáscara, pollo o pavo sin piel.
- Evita el café, alcohol, frituras, grasas y comidas muy condimentadas.
- No te automediques.
Algunas personas por efectos de las drogas se vuelven estíticas. Si no defecas por más de dos días consulte a tu médico.
Recomendaciones:
- Ingiere abundante líquido (dos a tres litros en el día).
- Ingiere alimentos ricos en fibra como verduras, frutas cereales, jugo de ciruela.
- Mantente activo, realiza actividad física dentro de tus posibilidades, por ejemplo, caminar.
Por efecto de las drogas, puede producirse disminución de la fuerza de sus músculos durante su tratamiento. La quimioterapia puede afectar órganos del sistema nervioso, lo que se denomina neuropatía periférica y se manifiesta por sensación de hormigueo y adormecimiento de los dedos de manos y/o pies.
Los sentimientos y manifestaciones sexuales varían entre las personas durante la quimioterapia. El tratamiento puede provocar cambios físicos y, por ende, cambios en la vida sexual de la pareja.
Muchos encuentran que necesitan estar más cerca que nunca de su pareja y tienen un incremento de deseos por la actividad sexual. Otros experimentan disminución en su interés, ya sea por alteraciones en su imagen corporal, por disminución del nivel de energía o por causa del estrés físico y emocional que produce el tener cáncer.
La mujer puede presentar periodos menstruales irregulares o interrupciones de él, pudiendo sentir bochornos u otros síntomas de la menopausia. Es imprescindible que en la edad fértil usen algún método anticonceptivo durante el tratamiento (no hormonal), ya que en caso de embarazo las drogas son dañinas para el feto.
Si tienes dudas acerca de un estado de gravidez comunícate con tu médico o enfermera antes de empezar la quimioterapia.
En el hombre, comúnmente se produce una disminución de espermios. Es posible que en algunos casos la fertilidad se vea afectada, por eso es importante que esta situación la converse con su médico.
Cabe destacar que si bien existe riesgo de esterilidad masculina, ésta no tiene relación con su potencia sexual.
Tener cáncer y recibir quimioterapia puede producir estrés. Es importante que tú, tu familia y amigos sepan que es posible que se produzcan cambios emocionales durante el tratamiento que pueden ser atribuibles a las drogas que reciba. La depresión, temor, angustia no son inusuales en esta etapa, sin embargo, si se hacen persistentes debes comunicarlo, ya que puede estar iniciando un cuadro de depresión.
¿Cómo conseguir la ayuda que necesito?
Todos necesitamos ayuda en periodos difíciles y no debes dudar en pedirla en quien desees y confíes. Lo más importante es que no estás solo, tu médico y el equipo de enfermería desean y pueden ayudarte en estos momentos.
En nuestro equipo contamos con psiquiatras, psicólogos y grupos de apoyo que pueden ayudarte en caso de requerirlo.
Una dieta saludable y una adecuada nutrición son importantes para la salud de todos, pero después de un diagnóstico de cáncer, la dieta y la nutrición cobran real importancia.
El consumir una adecuada selección de alimentos antes, durante y después del tratamiento puede ayudarlo a sentirse mejor y conservar su fortaleza. Para ello debes comer y beber suficientes alimentos que contengan nutrientes fundamentales (vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas y agua).
Es importante recordar que comer mejor no significa comer más, por lo que es fundamental recibir la asesoría de una nutricionista para aprender a tomar decisiones en cuanto a la selección de las comidas.
Durante la quimioterapia se deben tomar ciertas precauciones en la selección de alimentos para prevenir complicaciones de tipo infecciosas.
Entonces ¿Qué comer?
Te recomendamos evitar ciertos alimentos que podrían estar más expuestos a contaminación permitiéndote la máxima posibilidad de elección.
- Consume frutas y verduras lavadas bajo el chorro de agua corriente fría antes de consumirlas.
- Utiliza escobilla para remover el exceso de tierra de alimentos con cáscara gruesa: papas, melón.
- Lava todas las frutas y verduras antes de pelarlas.
- Las ensaladas envasadas o preelaboradas deben ser lavadas nuevamente.
- Si las defensas están bajas, todo lo que crece a ras de suelo como repollo, repollitos de bruselas debe ser consumido cocido.
- No utilices sistemas de remojo o cloro, el alimento podría absorber este producto.
- Evita frutas secas (ciruelas, higos, huesillos) y nueces crudas. Puede consumirlas incorporadas en productos horneados.
Con respecto a las carnes sugerimos:
- Evitar CRUDOS: carnes, pescados, aves y huevos.
- Descongelar alimentos en el refrigerador o en el microondas, NUNCA A TEMPERATURA AMBIENTE.
- Cocinar alimentos inmediatamente después de ser descongelados.
- Durante la preparación, NUNCA pruebes la comida con el mismo utensilio.
Con respecto al almacenamiento de los alimentos ten siempre presente:
- Refrigerar aquellos alimentos preparados antes de que transcurran dos horas de su cocción.
- Dividir grandes cantidades de alimentos preparados en porciones más pequeñas y refrigera sólo por un máximo de tres días (congele el resto). Rotula los envases de almacenamiento y registra la fecha de elaboración.
- Los productos lácteos se deben consumir pasteurizados. Consume quesos envasados preparados con leche pasteurizada como: Gouda, mozzarella, parmesano, suizo, cheddar. Evita los con hongos como roquefort, camembert o queso de campo.
Es muy importante que como norma general:
- Controles las fechas de vencimiento de los alimentos y no compres o uses alimentos fuera de fecha.
- No compres o utilices alimentos en latas que están hinchadas, abolladas o dañadas.
- Laves las tapas de las conservas antes de abrirlas. Utiliza abrelatas de acero inoxidable.
- Laves tus manos antes de preparar o ingerir alimentos y después de utilizar el baño.
- Laves bien tablas de picar, cuchillos y utensilios de cocina antes de usar.
¿Cuánto líquido debes consumir?
- Beber de ocho a 12 tazas de líquido por día: agua, jugo, leche, budines, helado.
- Lleva una botella de agua contigo cada vez que salgas de tu casa. Es importante beber incluso si no tienes sed, dado que ésta no es un buen indicador de la necesidad de líquidos.
- Limita el consumo de bebidas que contienen cafeína como refrescos, café y té (tanto caliente como frío).
- Bebe la mayoría de los líquidos después de las comidas o entre ellas.
¿Por cuánto tiempo debes continuar con esta dieta?
Tu médico te indicará por cuánto tiempo deberás seguir este régimen de alimentación. Se recomienda que se mantenga por lo menos por un mes después de haber terminado el tratamiento.
Da aviso inmediatamente a tu médico o enfermera si presentas alguno de los siguientes síntomas:
- Fiebre mayor o igual a 37,8° C.
- Tos frecuente o dolor de garganta.
- Dolor abdominal asociado a diarrea.
- Sensación de ardor al orinar. Presencia de secreción vaginal.
- Sangramiento.
Mi esquema de tratamiento
Nombre del esquema de quimioterapia:
Mi tratamiento es cada ______ días.
Contáctenos a los teléfonos:
Oncología Hospitalizado
2 2913 0350 (3er piso)
2 2913 0503 (5to piso)
Oncología Ambulatorio
2 2913 0401
2 2913 0402
Recuerda “No dudes en llamarnos. Estamos las 24 horas del día trabajando por tu bienestar”.
Elaborado por:
E.U Tamara Carrasco N.
Con la colaboración de:
Dr. Cristián Carvallo H.
E.U Paulina Sánchez R.
E.U Francisca Negrete R.
Nutricionista Paula Huanca A.
Esta información te será de utilidad a ti, tu familia y amigos.
Los efectos más comunes del cáncer y su tratamiento sobre las defensas son el debilitamiento del sistema inmunológico y una disminución en la producción de las células sanguíneas de la médula ósea. Ésta es el órgano principal para la producción de células de la sangre, en la que se forman tres tipos:
- Los glóbulos rojos o eritrocitos.
- Los glóbulos blancos o leucocitos.
- Las plaquetas.
La función principal de los glóbulos blancos es defender a nuestro organismo de las infecciones. Existen diferentes tipos y cada uno cumple un papel importante en el sistema defensivo del cuerpo. El neutrófilo, o segmentado, es uno de ellos y es el que predomina en la sangre. Cuando su cantidad baja, el cuerpo no puede protegerse contra los gérmenes dañinos y puede contraer una infección. Esto se denomina neutropenia o Inmunosupresión.
Los gérmenes que producen las infecciones en los pacientes neutropénicos son los que habitualmente están en nuestro cuerpo (piel, boca, zona anal y genital), en el ambiente, en las comidas y que al bajar nuestras defensas se hacen agresivos. Esta situación es generalmente transitoria, pero puede ser muy grave si no se toman las precauciones necesarias. Por este motivo, cuando se diagnostica esta condición se recomiendan las siguientes medidas de protección:
- El paciente debe ingresar a una habitación individual de aislamiento, la cual está provista de doble puerta y de filtro HEPA que tiene por finalidad purificar el aire que ingresa (dejarlo libre de microorganismos). Se procura mantener siempre ambas puertas cerradas.
- El paciente es monitorizado por una cámara de vigilancia continua durante las 24 horas del día.
- Nuestro personal que se encuentra a cargo del cuidado del paciente, por lo que toma una serie de medidas para contribuir a su recuperación.
El personal que se encuentra a cargo de su cuidado tomará una serie de medidas para contribuir a su recuperación:
- Cada vez que ingrese una persona a atender al paciente, debe lavarse las manos.
- La alimentación es restringida. Al paciente solo se le dan alimentos cocidos y sellados.
- El personal de aseo siempre comienza la limpieza de las habitaciones por esta unidad.
- Si el paciente debe salir de su habitación por algún motivo, tendrá que utilizar mascarilla desechable.
- Periódicamente las enfermeras le toman exámenes de sangre (hemograma) al paciente para ir evaluando su condición.
- El médico le indica al paciente un determinado medicamento para estimular su médula y así fabricar defensas.
- El médico y enfermera diariamente realizan un examen físico minucioso en busca de focos posibles de infección.
- El personal que se encuentra con algún foco infeccioso como resfrío, NO puede ingresar a la habitación.
- El personal trata de ingresar a la habitación lo justo y necesario, sin prejuicio de la calidad de atención de enfermería, para no molestar al paciente.
- Deben ingresar lo menos posible. El paciente cuenta con teléfono para estar en contacto con sus seres queridos.
- Pueden verlo a través del ventanal de la antesala y conversar con el paciente por medio de un citófono.
- Si la visita desea ingresar, debe contactarse con la enfermera de turno quien le indicará las medidas necesarias para entrar en la habitación. La visita debe ser por un periodo corto de tiempo.
- No pueden asistir niños, debido a que pueden cursar infecciones sin tener síntomas.
- Las personas resfriadas o con algún foco infeccioso no pueden ingresar.
- Alimentos externos no están permitidos.
- Mientras menos artículos ingresen a la habitación, mejor. No traer muñecos de peluches.
- No es conveniente traer periódicos; sí puede traer libros o revistas que deben ser nuevas y venir selladas.
- No están permitidas las flores, plantas ni mascotas.
- La ropa que ingrese debe ser la mínima. Ésta debe ser lavada, planchada rigurosamente y ser transportada en bolsas plásticas limpias.
-
No debes olvidar que:
“Estas restricciones van en beneficio del paciente y la mejor forma de demostrarle su cariño y preocupación, es cumpliendo con ellas".
Servicio de Oncología, sección ambulatorio, teléfono: 2 2461 2868.