Si no estás conforme con tu cuerpo y quieres bajar esos kilos demás, existe un dispositivo mínimamente invasivo que te puede ayudar a alcanzar este objetivo.
El balón intragástrico es un método temporal para la reducción de peso. Por vía endoscópica se instala un aparato de silicona expansible y se introduce en el estómago por un período limitado de 10 meses.
Una vez insertado, se llena con 500 cc de suero, “de esta manera, el balón ocupa gran parte del estómago, pesando 500 gr., disminuyendo la capacidad gástrica y provocando un mayor nivel de saciedad con menor cantidad de alimento”, explica el Dr. Claudio Navarrete, médico jefe de Cirugía y Endoscopista de Clínica Santa María.
Para el éxito de esta técnica de manejo de la obesidad, es fundamental que vaya acompañada del cumplimiento de un programa de modificación de la conducta alimentaria e incorporación de hábitos saludables, supervisada por un equipo multidisciplinario compuesto por psicólogo, nutricionista y el cirujano endoscopista.
Luego de transcurridos los 10 meses, el balón intragástrico se retira de la misma manera que fue colocado, es decir, de una forma mínimamente invasiva.
Es importante considerar que existen contraindicaciones para la instalación de éste, como tener una hernia hiatal grande, sufrir de reflujo gastroesofágico, tener úlcera, entre otros. Por este motivo, Clínica Santa María hace una evaluación endoscópica previa para descartar cualquiera de estas patologías.
Los principales beneficios de esta cirugía, están relacionados con que es mínimamente invasiva, no conlleva incisiones y solo requiere de hospitalización transitoria. Sin embargo, como todo procedimiento, con anestesia endovenosa, tiene riesgos que dependen en parte de la endoscopía. Además, un porcentaje menor al 5%, puede tener intolerancia al balón, lo que en ocasiones requiere de su retiro precoz.
El dolor y las náuseas afectan a alrededor de un tercio de las personas poco después de la inserción del globo gástrico. Sin embargo, estos síntomas suelen durar pocos días y pueden tratarse con medicamentos orales. “Respecto a la alimentación, el primer día se le indica al paciente tomar solamente agua, varias veces al día, en pocas cantidades. Si no causa rechazo, al día siguiente puede pasar a la papilla, si tiene buena tolerancia a ésta, al tercer día puede comer alimentos bien masticados”, señala el Dr. Navarrete.
Con la colaboración de:
Dr. Claudio Navarrete, médico jefe de Cirugía y Endoscopía Terapéutica.