El agua es un elemento esencial que permite el buen funcionamiento del organismo. Forma más del 70% del cuerpo y se encuentra en la sangre, al interior de las células e incluso en los huesos. Debido a las actividades diarias de las personas ésta se va perdiendo, por lo que se debe reponer.
Dependiendo de variables como el sexo o la edad, la cantidad de agua a consumir varía. Así, un hombre desde los 14 años debe consumir hasta 2,5 litros de agua al día y una mujer cerca de 2 litros, a las embarazadas se les recomienda ingerir más. Estas cantidades pueden aumentar dependiendo de factores como el calor, esfuerzo físico y alimentación.
Tomar agua tiene una serie de beneficios para el organismo, ya que, por ejemplo, constituye el medio más efectivo para transportar nutrientes y oxígeno a las células del cuerpo. Así, estar bien hidratado aumenta la energía, reduce el riesgo de cáncer de colon y vejiga, mejora la digestión, ayuda a mantener una piel más sana, entre otros. Al contrario, la falta de agua puede causar algunos malestares como dolor de cabeza, fatiga, calambres y dolores musculares.
¿Cómo debes hidratarte?
Es importante considerar que diariamente se pierden, a través de la transpiración, orina y respiración, unos 2,5 litros diarios de agua. Para recuperarla se recomienda consumir agua pura o mineral (que aporta electrolitos y minerales). También las frutas y verduras, incluso carne, pescado y huevos, tienen un alto porcentaje de agua.
Se deben evitar bebidas energéticas, azucaradas, con gas o edulcorantes (presentes en bebidas light), ya que predisponen el sobrepeso y la obesidad, aportando una gran cantidad de calorías. En el caso de las que contienen cafeína, éstas tienen un efecto diurético que generará una pérdida del líquido que se está ingiriendo.
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Con la colaboración de: Dra. Ana Claudia Villarroel, nutrióloga de Clínica Santa María.