Un dolor poco habitual alertó a Lisette Cuellar de que algo estaba ocurriendo. Aconsejada por su médico, viajó desde su casa en Talagante hasta la Clínica para realizarse un examen con mayor precisión, el cual detectó un cáncer de colon avanzado. El equipo del Servicio de Oncología de inmediato trató su enfermedad y hoy se recupera satisfactoriamente.
En febrero de este año, Lisette disfrutaba de sus vacaciones cuando repentinamente empezaron a aparecer las molestias en su espalda. Preocupada, se realizó rápidamente los exámenes solicitados por su médico durante una mañana en Clínica Santa María, sin embargo, esa misma tarde recibió una llamada en la que le informaban la importancia de retirar personalmente sus resultados y consultar a un especialista lo antes posible.
Al día siguiente, Lisette fue atendida por el Dr. Germán Maturana, médico internista, quien le comunicó que tenía un cáncer de colon en etapa IV, con metástasis al hígado y al peritoneo, por lo que debía hospitalizarse de inmediato. “Durante su primera noche en la Clínica le explicamos a Lisette que su cáncer estaba muy avanzado y sin un tratamiento adecuado, el pronóstico era muy desfavorable”, comenta el Dr. Cristián Carvallo, médico jefe del Servicio de Oncología.
Pese a la rapidez con la que actuó el equipo médico, Lisette no pudo comenzar de inmediato con las 12 quimioterapias, debido a una infección y otras complicaciones que fueron tratadas en conjunto con la
Dra. Milena Chappie, infectóloga, el Dr. Felipe Muñoz, médico internista, y el equipo de Oncología de la Clínica. Después de un mes, y pensando en el bienestar de la paciente, los especialistas decidieron no esperar más y empezar con el tratamiento.
"No nos equivocamos, Lisette tuvo una excelente y rápida respuesta, en pocos días empezó a aliviar sus dolores. Además, le determinamos que tenía inestabilidad microsatelital, lo que la convirtió en un caso, que es poco frecuente, en el cual se ha descubierto que al aplicar Inmunoterapia la enfermedad se puede transformar en una condición crónica con años de sobrevida y sin molestias mayores", cuenta el Dr. Cristián Carvallo.
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Ahora Lisette hace una vida prácticamente normal, casi sin molestias secundarias al tratamiento, sin síntomas por el cáncer y con una mejor calidad de vida, gracias a la excelente respuesta de su tratamiento. Continúa con Inmunoterapia y con un pronóstico muy alentador.
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"Sin el apoyo de todo el equipo médico de Oncología, sin su cercanía, humanidad y empatía, habría sido muy difícil enfrentar esta enfermedad. Son un grupo profesional de gran nivel, a quienes les agradezco su compromiso y asertividad", enfatiza Lissette.
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El Servicio de Oncología de Clínica Santa María brinda al paciente el mejor tratamiento para combatir su enfermedad, entregándole una atención integral, con un trato humano y cálido. Está compuesto por un equipo multidisciplinario consolidado y cuenta con una moderna infraestructura y avanzada tecnología.
