Luego de que un paciente se recupera de coronavirus, es muy importante que sea un especialista quien autorice la reincorporación a la práctica deportiva, debido a la alta inflamación que produce esta enfermedad en el cuerpo, responsable de algunos síndromes que afectan en distintos niveles.
El virus SARS-CoV-2 produce un aumento de citoquinas pro-inflamatorias en el cuerpo, las que afectan principalmente al pulmón, desencadenando problemas respiratorios de diferente grado en cada paciente. Además, esta inflamación puede dañar otros órganos o tejidos que son claves durante un entrenamiento, como el corazón, riñón, músculos del diafragma, entre otros.
Es por esto que el Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María recomienda un abordaje multidisciplinario del paciente para un retorno deportivo seguro post COVID-19, que sea también una herramienta de apoyo a la salud de los usuarios que dejaron de entrenar por la enfermedad:
- El alta para iniciar un plan de rehabilitación deportiva debe ser indicada por un cardiólogo o deportólogo. Podría además ser necesaria la evaluación de otros especialistas, dependiendo de las secuelas.
- El retorno al entrenamiento debe realizarse cuando el paciente ya está recuperado y han pasado al menos dos semanas post período asintomático, además debe ser progresivo.
- Si el paciente vuelve a presentar fiebre o síntomas respiratorios, la actividad física debe suspenderse de inmediato y ser nuevamente evaluado por un médico.
Con la colaboración de: Dr. Hugo Marambio, médico jefe del Centro de Salud Deportiva.