En el Centro de Cirugía Mayor Ambulatoria de Clínica Santa María se realizan estos procedimientos que no requieren una hospitalización prolongada y donde el paciente es dado de alta en menos de 24 horas.
El avance de la tecnología en el área de la medicina ha permitido que el postoperatorio de cirugías mínimamente invasivas sea más rápido y seguro. Entre ellas, la circuncisión y la vasectomía son algunas de las intervenciones urológicas que hoy se practican de forma ambulatoria. La primera, muy frecuente en niños y, la segunda, en adultos.
“El Centro de Cirugía Mayor Ambulatoria (CCMA) tiene muchos beneficios para los pacientes pediátricos, ya que pueden llegar e irse el mismo día del procedimiento, que generalmente es de corta duración y bajo riesgo quirúrgico. Esto permite que estén en su casa al poco tiempo después de la operación, compartiendo con su familia y evitando el estrés que implica quedarse una noche hospitalizado”, comenta la Dra. Francisca Yankovic, uróloga infantil de Clínica Santa María.
Procedimientos urológicos pediátricos
Se realizan varias cirugías bajo esta modalidad, siendo la circuncisión la más común en niños hasta los 15 años. Se trata de una solución quirúrgica para quienes desarrollan fimosis, es decir, cuando la estrechez del prepucio impide o dificulta retraerlo fácilmente para dejar el glande descubierto de forma total. También se indica para resolver complicaciones de balanitis -inflamación del prepucio y el glande- y en caso de infecciones recurrentes.
“Otras intervenciones urológicas ambulatorias frecuentes en pacientes pediátricos son las que buscan remediar problemas de testículos no descendidos, donde hay que realizar un descenso testicular; también en chicos que tienen hidrocele -acumulación de líquido en el saco que recubre un testículo- y en quienes presentan hernias inguinales u otras patologías de resolución quirúrgica de corta duración”, dice la doctora Yankovic.
Cirugías urológicas en adultos
En el caso de pacientes adultos, la cirugía urológica más habitual en el CCMA es la vasectomía bilateral: procedimiento seguro, de bajo riesgo y muy efectivo al que se someten los hombres como método anticonceptivo. “Consiste en cortar los conductos deferentes, que son los encargados de llevar los espermatozoides desde el testículo hasta la uretra prostática, que es la zona en la que se unen con el líquido seminal que produce la misma próstata y las vesículas seminales”, explica el Dr. Renato Cabello, urólogo de Clínica Santa María.
En segundo lugar está la circuncisión y luego la varicocelectomía, intervención que trata el varicocele -que es la dilatación varicosa de las venas responsables del drenaje del testiculo-, la hidrocelectomía -que consiste en extraer el líquido que a veces se acumula en forma excesiva en el interior del escroto- y la orquidopexia -que se realiza para hacer descender y/o fijar los testículos en el interior del escroto-.
“Como se trata de operaciones con estadías cortas, disminuye considerablemente el riesgo de infecciones intrahospitalarias y de infecciones por COVID-19. Los pacientes, que deben contar con un PCR negativo, se preparan, son intervenidos y se recuperan en el mismo Centro, todo en el mismo espacio cuyo ambiente está libre de coronavirus”, aclara el Dr. Cabello.
Otra ventaja importante de este modelo de atención es que le da la oportunidad a más personas para optar a una cirugía. “Al no requerir hospitalización, no se tiene la limitante de las camas disponibles, lo que permite ampliar el acceso a más pacientes que quieran operarse. Además, reduce significativamente los costos. Todo esto manteniendo los estándares de seguridad y calidad”, agrega el urólogo.
Centro de Cirugía Mayor Ambulatoria
El CCMA está ubicado en el 8° piso del Edificio C, cuenta con cuatro pabellones quirúrgicos, siete habitaciones y doce boxes de recuperación equipados con cómodos sillones. Tras la intervención, y una vez que el paciente cumple ciertos criterios, es dado de alta con toda la información necesaria para que pueda continuar con los cuidados en su casa. Posteriormente, personal médico del mismo Centro monitorea su evolución haciendo un seguimiento telefónico.
Con la colaboración de la Dra. Francisca Yankovic, uróloga infantil, y del Dr. Renato Cabello, urólogo; ambos de Clínica Santa María.