La meniscectomía artroscópica es la intervención quirúrgica realizada con mayor frecuencia en la subespecialidad de rodilla. Esta técnica mínimamente invasiva, deja cicatrices más pequeñas y su tiempo de recuperación es más rápido, si se compara con la intervención tradicional.
Los meniscos son fibrocartílagos ubicados en el interior de la articulación de la rodilla, que tienen como función principal distribuir las fuerzas transmitidas a través de ella y ayudarla a disipar las cargas, además de estabilizar y aumentar su resistencia.
La rotura de meniscos puede producirse a cualquier edad, y es más común en deportistas. Sus síntomas son dolor, inflamación e incluso un bloqueo de la rodilla, por lo que su detección no es difícil.
¿Qué tratamientos existen?
Dependerán de la edad del paciente y las características de la lesión. “En algunos casos recomendamos tratamientos como el uso de hielo, antiinflamatorios y rehabilitación kinesiológica, mientras que en otros, será necesaria una cirugía”, explica el Dr. José Antonio Alemparte, traumatólogo de rodilla de Clínica Santa María.
¿En qué consiste el procedimiento?
La cirugía artroscópica de rodilla es una intervención mínimamente invasiva, en la cual, a través de dos incisiones pequeñas, se introducen una cámara y los instrumentos que permiten realizar una sutura meniscal o retirar el tejido dañado de la articulación. “Debido a esto, el tiempo de recuperación es corto, aunque siempre va a depender de la edad del paciente, índice de masa corporal (IMC), nivel de actividad, desarrollo muscular, intensidad del deporte que practica y el tipo de rotura que tenga”, comenta el especialista.
Cabe destacar que en Clínica Santa María se realizan más de 800 meniscectomías al año, lideradas por nuestro experimentado equipo de traumatólogos especialistas en rodilla, con apoyo de tecnología de primer nivel y atención multidisciplinaria.
Con la colaboración de Dr. José Antonio Alemparte, traumatólogo de rodilla de Clínica Santa María.