Erika Morales se consideraba una mujer físicamente activa. Así lo fue hasta que comenzó con fuertes e invalidantes molestias en la espalda, hace dos años y medio. Después de someterse a una cirugía de columna con ayuda del sistema O-ARM®, retomó sus tareas como dueña de casa, volvió al gimnasio y recuperó la energía y vitalidad de una mujer de 45 años.
A mediados de 2013, Erika comenzó a sentir dolor en la espalda, episodios que se repetían cada vez con mayor frecuencia e intensidad. En Calama, ciudad donde vive, le diagnosticaron lumbago. Al comienzo, le dieron medicamentos y posteriormente le hicieron dos infiltraciones, procedimiento que permite aliviar el dolor, pero no lo curan.
Dos años y medio después, y en vista de que los tratamientos ya no surtían efecto, su médico tratante le sugirió buscar ayuda con un especialista en Santiago. Entonces, eligió a Clínica Santa María para una segunda opinión y fue el lugar donde encontró una solución definitiva a su problema. “Los dolores me invalidaron mucho”, reconoce. A tal punto que tuvo que dejar de lado los quehaceres del hogar, su estilo de vida se volvió sedentario por lo que aumentó de peso.
En noviembre de 2015 consultó con el
Dr. Cristián Santos, traumatólogo especialista en columna de Clínica Santa María, quien le solicitó una serie exámenes para evaluar su caso. “Fue todo muy rápido. Estuve cinco días haciéndome exámenes y tres semanas después me operaron. Al doctor le sorprendió mucho que lograra mantenerme de pie con los dolores de espalda que tenía”, recuerda.
El nuevo diagnóstico de Erika fue estenosis lumbar, una estrechez en la columna que le presionaba los nervios y le provocaba molestias en la espalda, las que en el último tiempo se extendían hasta la pierna derecha. “Apenas podía caminar”, dice. Sin embargo, así como aún guarda en su memoria esos sufridos años, también recuerda a la perfección el día después de la operación: “Fue increíble. No tenía dolor, sólo el malestar esperable por haberme sometido a una cirugía compleja en la espalda, pero nada más”, cuenta.
La operación se realizó con asistencia del sistema móvil O-ARM®, una plataforma intraoperatoria que entrega una visión más clara del interior de la columna, y permite que la cirugía sea más segura, rápida y menos invasiva. A cuatro meses, Erika realiza con normalidad sus actividades. “Gracias a la intervención retomé la vida que un día creí perdida. Me sentía como una persona mayor, pero volví a tener 45 años. Estoy muy contenta y agradecida”, finaliza.
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Dr. Cristián Santos
Traumatólogo especialista en columna de Clínica Santa María.
Estadísticas mundiales y nacionales demuestran que el dolor lumbar es muy frecuente. Afecta aproximadamente a un 85% de los trabajadores menores de 40 años, y más del 30% de las consultas al traumatólogo son producto de esta causa. El mayor problema de las patologías de columna es que limitan la movilidad, como en el caso de Erika Morales, pero en cuadros más severos la persona afectada puede quedar completamente inmovilizada por el dolor.
En la actualidad, los tratamientos quirúrgicos para resolver estas patologías apuestan por procedimientos mínimamente invasivos. “O-ARM es un equipo que permite realizar intervenciones con menor riesgo de complicaciones para el paciente. Basta con hacer una pequeña incisión en la piel para introducir los instrumentos y, mediante el neuronavegador, saber dónde se encuentra en forma exacta la lesión de la columna”, afirma el Dr. Cristián Santos.
Esta Tecnología funciona en base a un escáner portátil, el que por medio de una antena que se instala en el paciente va enviando imágenes en tiempo real, en 3D y en alta resolución al equipo de neuronavegación.
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Todo esto a través de sensores que se comunican con él. Todos los implementos que serán utilizados en la cirugía también están conectados al sistema, por lo que O-ARM va localizando con exactitud dónde están ubicados al interior columna, permitiendo una manipulación más precisa por parte de los cirujanos. Además se puede utilizar en variadas cirugías de columna, sobre todo en aquellas que implican el implante de prótesis.
El equipo de Cirugía de Columna de Clínica Santa María ha realizado 78 cirugías lumbares asistidas con esta tecnología. También ha sido utilizada en intervenciones de Otorrinolaringología y Neurocirugía con excelentes resultados. Esta plataforma multidimensional permite que las operaciones sean más seguras y rápidas, y también reduce la radiación a la que se expone, tanto el paciente como el equipo médico, durante una intervención de este tipo.
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