Se trata de intervenciones quirúrgicas que no requieren una estadía prolongada en la Clínica. Luego de la operación, el paciente es hospitalizado de manera transitoria -habitualmente por un período que no supera las 12 horas-, con un postoperatorio breve y rápida recuperación.
En la actualidad, son variadas las cirugías que se pueden realizar de manera ambulatoria. Destaca la amigdalectomía en Otorrinolaringología, artroscopía de rodilla en Traumatología, tratamiento de la hernia inguinal en Cirugía Digestiva, vasectomía y circuncisión en Urología, así como variadas técnicas oftalmológicas, entre otras.
Para llevar a cabo estos procedimientos se realizan intervenciones mínimamente invasivas, junto a técnicas anestesiológicas con escasos efectos secundarios. “Incluso, un porcentaje importante de estas cirugías no requieren el uso de una cama quirúrgica, sino que pueden realizarse en una camilla”, aclara el Dr. Javier González, director de Áreas Clínicas de la Institución.
Durante la estadía en la Clínica, los pacientes son atendidos por profesionales altamente calificados y en instalaciones especialmente habilitadas para cada tipo de procedimiento. “Es importante destacar que los pacientes son cuidadosamente evaluados antes de una cirugía de este tipo y que, además, existe un protocolo que nos permite garantizar agilidad, disminuyendo el tiempo de estadía en la Clínica, pero con altos estándares de calidad y seguridad”, explica el Dr. González.
Luego de la intervención, los pacientes reciben toda la información necesaria para que la recuperación en el domicilio no implique riesgos y sea completamente satisfactoria. Por otra parte, gracias a la mejora de gestión de los recursos hospitalarios y a la reducción del tiempo de hospitalización, la cirugía mayor ambulatoria disminuye la tasa de infecciones intrahospitalarias e implica un menor costo para los pacientes.
Con la colaboración de: Dr. Javier González, director de Áreas Clínicas de Clínica Santa María.