Esta enfermedad es muy frecuente en la población infantil, sobre todo entre las niñas, provocando dolorosas molestias en las pacientes y numerosas consultas en el Servicio de Urgencia.
Dolor al orinar, hacerlo en pequeñas cantidades y muy seguido y quedar con ganas después ir al baño, son algunos de los síntomas de una inflamación de la vejiga, llamada cistitis. También se puede manifestar con incontinencia urinaria o el empeoramiento de ella, si ya existía esa condición.
La Dra. Francisca Yankovic, uróloga infantil de Clínica Santa María, aclara que ante la presencia de este cuadro, lo primero que se debe hacer es determinar la causa y otras posibles agravantes de la enfermedad. “Se debe tomar una muestra de sedimento urinario y un urocultivo. Si existe una infección urinaria demostrada, se administrará tratamiento antibiótico. Sin embargo, es aún más importante tratar los factores que la desencadenaron y, para eso, se siguen una serie de indicaciones no farmacológicas, conocidas como uroterapia”.
La especialista recalca que los buenos hábitos son fundamentales. “Las niñas tienden a tomar muy poca agua, se aguantan y orinan muy pocas veces. La estitiquez también es un factor de riesgo importante. Por ello, hay que fomentar una adecuada ingesta de líquido, frutas, verduras y educarlas para que orinen cada dos a tres horas en el día”, indica y manifiesta que es aconsejable usar ropa interior de algodón, realizar aseo genital sólo con agua y limpiar la zona de adelante hacia atrás.
La cistitis a repetición es frecuente durante la infancia. Cabe destacar que no se trata de una enfermedad grave, pero puede progresar a una pielonefritis, una infección que tiene riesgo de daño renal, por lo que necesita un estudio más acabado. “La presencia de fiebre, escalofríos y dolor lumbar, generalmente de inicio brusco, apoya el diagnóstico de pielonefritis aguda, la que debe tratarse lo más pronto posible para evitar complicaciones”, destaca la nefróloga de Clínica Santa María, Dra. María Pía Rosati.
Con la colaboración de: Dra. Francisca Yankovic, uróloga pediatra de Clínica Santa María. Dra. Pía Rosati, nefróloga infantil de Clínica Santa María.