A Bernardo le extirparon la vesícula a través de una cirugía
mínimamente invasiva.
Tras dos meses de problemas estomacales como dolores e hinchazón, Bernardo
Díaz, de 48, años acudió a Clínica Santa María para que le realizaran
exámenes preventivos, siendo diagnosticado con colelitiasis, por lo que luego de una visita médica se
le recomendó una colecistectomía.
“Esta enfermedad forma cálculos en la vesícula biliar. En general,
no se presentan síntomas, sin embargo, en muchos pacientes produce cuadros que usualmente están
localizados en el lado derecho y alto del abdomen”, explica el Dr. Gonzalo Guíñez , cirujano
digestivo oncológico de Clínica Santa María.
Aun así, la patología puede implicar complicaciones más graves,
como cáncer, siendo la prevención la principal causa por la que se opera los pacientes.
“La intervención que se le realizó a Bernardo fue una
colecistectomía laparoscópica, cirugía mínimamente invasiva, en la cual se introducen
trocares en el abdomen para operar y extirpar la vesícula con pequeñas incisiones”, comenta el
Dr. Guíñez.
“Todo el proceso fue muy amigable y expedito. Respecto al post operatorio,
retomé mi vida diaria desde que me dieron de alta, y hasta ahora no he presentado malestares o incomodidades,
al contrario, mi vida mejoró después de la intervención”, sostiene Bernardo Díaz.
Luego de la cirugía se deben tener cuidados dietéticos y evitar hacer
fuerzas. En general, no se presentan mayores síntomas.
“El equipo médico cumple y supera las expectativas respecto a lo que el
paciente necesita. Además, Clínica Santa María entrega la seguridad e infraestructura necesaria
para tener una operación exitosa”, afirma Bernardo.
Clínica Santa María cuenta con tecnología de última
generación y un equipo de cirujanos digestivos oncológicos, quienes realizan más de 1.500
colecistectomías por laparoscopía al año.