La transición del pañal a la ropa interior puede resultar estresante, tanto para padres como hijos, por lo que es necesario tener en cuenta que es un proceso lento y que pueden existir dificultades.
Durante el día, los pañales deberían comenzar a sacarse a partir de los 2 años, cuando se empieza a lograr el control del esfínter diurno. Al tener desarrollado un lenguaje más avanzado -consiguiendo elaborar frases de dos palabras- los niños pueden manifestar incomodidad y ganas de ir al baño por voluntad propia. No hay que preocuparse si no lo hacen, ya que cada pequeño tiene sus tiempos.
El control del esfínter nocturno puede tardar hasta los 6 años, ya que se relaciona con la madurez del niño, el tamaño de la vejiga y el aumento normal de la hormona antidiurética que se produce en las noches. “Esto se va logrando en la etapa preescolar y es recomendable retirar los pañales cuando comienzan a amanecer secos”, explica la Dra. Martina Verdaguer.
Consejos para que el proceso sea exitoso
1. Encontrar el momento adecuado: Cuando el menor tenga la madurez suficiente y los padres cuenten con tiempo para ayudarlo, es recomendable quitar los pañales completamente durante el día.
2. Aprovechar el verano: Los niños utilizan menos ropa, lo que hace más fácil identificar si se moja y es más amigable cambiarlos.
3. Ayudarlo con accesorios: Contar con un adaptador para el baño y un piso para los pies para que el pequeño esté cómodo y tenga estabilidad.
4. Recordarle ir al baño: Los padres deben estar atentos cuando el niño presente señales de querer ir al baño. Si está distraído con actividades y juegos, es recomendable llevarlo cada 3 horas.
5. Aplaudir los avances: Si el menor utiliza adecuadamente el baño es bueno darle algún estimulo positivo como una calcomanía. Si moja su ropa no debe ser castigado, al contrario, se debe tranquilizar y ofrecer ayuda para la próxima vez.
Es importante que una vez iniciado el proceso, no se vuelva atrás. No es bueno para el niño que le pongan y saquen los pañales, ya que para lograr su objetivo es necesario que vea un mensaje consistente.
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Con la colaboración de: Dra. Martina Verdaguer, pediatra de Clínica Santa María.