La Unidad de Inmunología y Alergias de Clínica Santa María dispone de todos los métodos de diagnóstico y tratamientos para esta recurrente y molesta patología estacional.
Es una reacción exagerada del sistema inmune a un agente inocuo y se puede manifestar de distintas formas: Urticaria, rinitis alérgica, conjuntivitis, asma bronquial o con dolores abdominales, cólicos, vómitos y diarrea.
La Dra. María Angélica Marinovic señala que para comenzar un tratamiento la persona afectada debe saber a qué es alérgica. El método más utilizado para ello es el test cutáneo, que evalúa los alérgenos más comunes, como plátano oriental, pasto, malezas, ácaro del polvo y hongos. “Una vez que tenemos esa información, si es posible, podemos indicar medidas de prevención”, aclara la especialista.
Se pueden prescribir antihistamínicos por el período en que el paciente permanece en contacto con el alérgeno. “Si se trata una rinitis por polen de plátano oriental el paciente recibirá tratamiento durante el mes en que estos pólenes están más altos. Si es alérgico al ácaro del polvo de habitación la terapia se realiza todo el año”, explica la Dra. Marinovic, a la vez que advierte que esos medicamentos no eliminan la enfermedad, sino que ayudan a disminuir los síntomas.
En caso de que estos fármacos no logren controlar las molestias, se inicia una segunda etapa con corticoides inhalatorios, que se usan específicamente en la nariz para desinflamar la mucosa nasal. Cabe mencionar que el único tratamiento definitivo para acabar con las alergias es la inmunoterapia. “Ésta consiste en la administración de dosis crecientes del alérgeno en forma de vacunas o gotas orales hasta alcanzar la dosis máxima, la cual se mantiene por un largo período que puede alcanzar los tres años. El objetivo es inducir la tolerancia a los alérgenos desencadenantes de los síntomas”, finaliza la doctora.
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Con la colaboración de: Dra. María Angélica Marinovic, inmunóloga de Clínica Santa María.