El nuevo coronavirus ha generado muchos cambios, provocando que diversas industrias se hayan tenido que adaptar a esta nueva realidad sanitaria. Clínica Santa María no es la excepción y, además de modificar y reconvertir sus flujos de atención, ha innovado en sus
procesos y tecnologías.
Con el objetivo de complementar los suministros que adquiere y contar con la disponibilidad de insumos médicos para quienes hoy más lo necesitan, la Clínica ha generado la producción de diferentes equipamientos y materiales de salud. Algunos de estos son:
Codos de máscaras para ventiladores mecánicos: Se ha fabricado el 35% de los codos en uso, a través de una impresora 3D. Esto ha significado tener una mayor cantidad de este recurso para su utilización.
Nariceras de Alto Flujo (NAF): El área de Equipos Médicos vio la necesidad de producir este soporte ventilatorio, fundamental para muchos pacientes con COVID-19. Hoy complementan a las que tenía la Clínica y a las que fueron compradas debido a la pandemia.
Elementos de Protección Personal (EPP): La Clínica ha sido pionera en la confección de EPP para colaboradores y pacientes. Ha realizado mascarillas para adultos y niños, protectores faciales, pecheras y capuchas.
Las medidas tomadas han significado priorizar recursos y destinarlos a cubrir las necesidades asistenciales de la pandemia, con los más altos estándares de seguridad, siempre velando por la protección de los pacientes y colaboradores de la Institución.
Con la colaboración de John Allen, Gerente de Operaciones.