Ruth Torres, de 42 años, llegó a la Clínica para realizarse un trasplante bipulmonar, sin embargo, un tratamiento en base a medicamentos, logró sorprendentes avances en su salud.
En enero de este año la paciente fue derivada desde otro centro de salud, para que ingresara al Programa de Trasplante de la Clínica, ya que, según le habían dicho, el doble trasplante de pulmón era la única solución a su fibrosis pulmonar severa.
“La enfermedad de Ruth se genera cuando el tejido pulmonar se daña y se producen cicatrices, esto hace que el órgano tenga problemas para funcionar correctamente. Algunas veces esta patología es autoinmune, lo que quiere decir que las defensas del propio cuerpo atacan al pulmón y este era el caso de la paciente”, explica el Dr. Mauricio Salinas, médico broncopulmonar de la Clínica.
En silla de ruedas, oxígeno dependiente y con una capacidad respiratoria prácticamente nula, Ruth llegó a la Institución, donde tras efectuarle una serie de exámenes, el Dr. Salinas decidió tratarla con corticoides e inmunosupresores y evaluar los resultados que estos tenían en ella.
La paciente, poco a poco comenzó a respirar mejor y a recuperar su movilidad. “Fue maravilloso. En julio fui dejando el oxígeno, en agosto ya no lo necesitaba y, el 3 de septiembre, el médico me comunicó que debido a los grandes avances ya no necesitaba ser trasplantada”, recuerda emocionada.
Ruth dice estar sumamente agradecida de la Clínica, de la calidad de sus especialistas y de los kinesiólogos, con quienes trabajó arduamente en su rehabilitación. “Hoy puedo tener una vida completamente normal, gracias al equipo de la Clínica he vuelto a vivir”, finaliza.