Afecta muy a menudo a mujeres, ya que su anatomíapermite que diversos gérmenes del recto y la vagina ingresen fácilmente a las vías urinarias.
Se produce principalmente por el ascenso de bacterias desde el exterior por las vías urinarias, sistema que en condiciones normales es estéril, hasta la vejiga y luego a los riñones. Si la infección se ubica en el riñón, se denomina alta o pielonefritis y si está principalmente en la vejiga, se llama baja o cistitis, que es la más frecuente.
Afecta principalmente a mujeres, pues su uretra es corta y cercana a la zona perianal, facilitando el acceso de agentes patógenos que usualmente provienen de la contaminación fecal, entre ellos la Escherichia coli.
Síntomas
Entre ellos se encuentran: dolor, pujo y ardor al orinar; urgencia miccional; sensación de no vaciar la vejiga completamente; aumento en la frecuencia de ir al baño; orina turbia y/o de mal olor; sangramiento en algunos casos; decaimiento, dolor de espalda y fiebre alta, si la infección llega al riñón.
Prevención
Se recomienda a las mujeres realizar un aseo genital periódico, limpiando de adelante hacia atrás; no retrasar la micción cuando existan ganas de orinar, sobre todo después de tener relaciones sexuales; consumir abundante líquido y mantener un hábito intestinal adecuado.
Consulta a tu médico ante molestias persistentes al orinar. El tratamiento de una infección urinaria es mediante antibióticos recetados por un especialista y luego de haber realizado un urocultivo. En casos de pielonefritis aguda, puede ser necesaria la hospitalización.
Con la colaboración de: Dr. José Miguel Cabello, urólogo.