Se trata de uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentes que se realizan en cirugía plástica. Su objetivo es el modelamiento de depósitos localizados de tejido adiposo (grasa) del contorno corporal, los cuales tienen diferente distribución en hombres y mujeres.
La lipoaspiración se puede realizar como cirugía única o en combinación con otras intervenciones quirúrgicas (por ejemplo abdominoplastía). “El tejido adiposo que se retira del cuerpo puede ser eliminado, o se puede utilizar con el fin de modelar otras partes del cuerpo, ya sea para corregir deficiencias o aumentar volumen en cuyo caso se denomina lipoescultura”, señala el Dr. Juan José Villamán, médico jefe del Servicio de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética de Clínica Santa María.
La lipoaspiración o lipoescultura es una cirugía ambulatoria y solo en excepciones el paciente debe permanecer hospitalizado por un día. Dado que su objetivo es controlar depósitos localizados de grasa, este procedimiento se sugiere para pacientes que tengan una relación peso/talla normal o sobrepeso leve, idealmente que no excedan de un Índice de Masa Corporal de 28.
Desde hace algunos años se vienen efectuando modificaciones en la técnica de lipoaspiración y, algunos pacientes que cumplen ciertos criterios, pueden ser candidatos a lipoaspiración de alta definición muscular, también denominada Lipo HD o 4D, con el objetivo de alcanzar un resultado más deportivo o fit.
El período de reposo laboral es de uno o dos días cuando es una cirugía aislada. La actividad física, generalmente se puede reiniciar un mes posterior a la intervención y puede requerir el uso de trajes o férulas compresivas, así como terapia kinésica para favorecer la retracción de las zonas afectadas.
El resultado definitivo tras la lipoaspiración se alcanza uno o dos meses luego del procedimiento y si el paciente mantiene su IMC, los resultados se conservan estables en el tiempo.
La lipoaspiración o lipoescultura no persigue el objetivo de controlar el apetito, por lo que, “es imprescindible que el paciente optimice sus hábitos alimentarios o de actividad física y que estos persistan en el tiempo para no afectar su resultado”, añade el especialista.
Si bien es una intervención muy frecuente, no está exenta de riesgos. Por esto, es importante confirmar que la cirugía la realizará un cirujano plástico en un centro clínico (ambos acreditados) y de alta complejidad, como lo es Clínica Santa María, que cuenta con 14 cirujanos plásticos a disposición de todos los requerimientos que el paciente necesite para realizar éste y otros procedimientos de la especialidad.
Con la colaboración de: Dr. Juan José Villamán, médico jefe del Servicio de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética.