Es una de las principales causas de muerte en nuestro país, por ello, reaccionar a tiempo es fundamental para recibir tratamiento oportuno y evitar mayores consecuencias.
Si bien hay un grupo de personas más propensas a tener un infarto al miocardio, como los fumadores, diabéticos, hipertensos, obesos, personas con trastornos del colesterol, sedentarias y aquellas con antecedente familiar de enfermedad coronaria, todos deberían estar atentos, pues saber cómo reaccionar, podría salvar una vida.
Síntomas: La principal alerta es un malestar opresivo en el pecho, que en ocasiones se irradia al brazo izquierdo, cuello y mandíbula, así como también hacia el abdomen superior y dorso. Otros signos son la dificultad para respirar, transpirar frío, náuseas, vómitos, mareos y una sensación inminente de muerte.
¿Qué hacer?: Lo primero y más efectivo es la administración de una dosis de aspirina, pues tiene el efecto de inhibir el crecimiento del coágulo sanguíneo y logra disminuir en hasta un 50% la mortalidad. Inmediatamente después, la persona debe ser trasladada al servicio de urgencia más cercano, pero bajo ninguna circunstancia bajo sus propios medios.
En caso de que tú o alguien que esté contigo necesite atención de emergencia, recuerda que en Clínica Santa María contamos con:
Servicio de Urgencia General: Atiende todas las patologías excepto las respiratorias.
Urgencia Respiratoria: Atiende exclusivamente a personas con sintomatología respiratoria o sospecha de COVID-19.
Con la colaboración de: Dr. Pablo Pedreros, cardiólogo