Juegan un rol fundamental en el organismo: son responsables de eliminar los residuos metabólicos, controlar la presión sanguínea, entre otras funciones.
Son dos pequeños órganos del tamaño de un puño, esenciales para vivir (aunque se puede prescindir de uno de ellos), situados en la parte posterior del abdomen.
Su principal función es limpiar o depurar la sangre de todos los deshechos y el exceso de agua. Además, producen una hormona fundamental en la producción de glóbulos rojos y activa la vitamina D, esencial para absorber el calcio y tener huesos fuertes y resistentes.
Sigue estos consejos y protege tus riñones:
- Toma mucha agua. Para que el organismo funcione correctamente, debes tomar dos litros y medios al día, excepto si por alguna condición médica lo tienes contraindicado.
- Cuida tu colesterol. Las personas con colesterol elevado, son más propensas a desarrollar daño en los riñones. En el caso de la insuficiencia renal, la reducción en el consumo de grasas podría retardar la evolución de esta enfermedad.
- Controla tu presión arterial. Mantenla dentro de rangos normales. Uno de los principales factores de riesgo de enfermedades renales es la hipertensión.
- Incluye antioxidantes en tu dieta. Estos alimentos ayudan a controlar la inflamación que se produce por enfermedad renal, cardiovascular y cáncer.
- No abuses de los analgésicos. Utiliza medicamentos solo con prescripción médica, ya que el exceso de éstos es perjudicial para tus riñones.
- Evita el excesivo consumo de proteínas. Limita el consumo de carnes de 100 a 150 gr. diarios, prefiere pollo, pavo o pescado.
También puedes consumir huevos o lácteos como fuente proteica.
Con la colaboración de: Dra. Germana Sotomayor, nefróloga.