¿Cómo reconocer los síntomas de un niño(a) con TEA? Estar alerta desde temprana edad, es vital para tratar esta condición a tiempo y poder realizar un seguimiento adecuado.
El Trastorno del Espectro Autista es una condición que hoy está presente en el 1 y 2% de la población infantil, y se relaciona con el desarrollo del cerebro, afectando la forma en que una persona percibe y socializa con los demás,
causando problemas en la interacción y comunicación.
“Se habla de ‘espectro’ ya que esta condición tiene una amplio universo de síntomas, que son variables en su gravedad. La intensidad va desde niños TEA no verbales, con discapacidades u otros trastornos asociados,
hasta algunos que parecen neurotípicos durante su infancia y que el diagnóstico se hace tardíamente en la adolescencia”, explica el Dr. Felipe Giacaman, neurólogo de Clínica Santa María.
Síntomas más comunes
Reconocer los signos de alerta es clave para el buen desarrollo del menor. “Mientras antes se haga el diagnóstico, mejor es el pronóstico, por lo que ideal es reconocer los síntomas y asistir a una consulta médica, antes
de los 2 años”, explica el especialista.
“El objetivo de esto es poder realizar un tratamiento precoz y oportuno en nuestro Programa de Acompañamiento para Pacientes Pediátricos con TEA, que cuenta con neurólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, psicólogos,
psicopedagogos, entre otros” agrega el Dr. Giacaman.
Estos son las características más comunes para reconocer o sospechar que un(a) niño(a) puede ser TEA, en sus diferentes rangos de edad:
- Recién nacido(a) a 12 meses: presencia de trastornos del sueño, les cuesta quedarse dormidos, y están muy irritables.
- 1 a 2 años: retraso en la adquisición del lenguaje, conductas disruptivas (como “pataletas” excesivas), las cuales muchas veces están acompañadas de autoagresión, trastornos de la conducta
alimentaria, son muy selectivos con la comida, tienen problemas con ruidos fuertes, suelen estar inquietos y no entretenerse fácilmente.
- Preescolares: trastornos del lenguaje o pérdida repentina del lenguaje adquirido, lenguaje no verbal escaso, excesiva inquietud y conductas disruptivas.
- Escolares: trastornos de aprendizaje asociados a poca interacción social, intereses muy restringidos, extrema rigidez y poca flexibilidad. Lenguaje peculiar, o tonos poco comunes. Muy literales, no entienden el doble sentido.
Si sospechas que tu hijo(a) presenta uno o más de estos síntomas, consulta con un neurólogo infantil o escribe a programatea@clinicasantamaria.cl para que pueda visitar a un especialista.
Con la colaboración de la Dr. Felipe Giacaman, neurólogo de Clínica Santa María.