Si bien es una condición común y seguramente todos conocen a un “roncador”, la respuesta es sí, siempre hay que preocuparse. Sobre todo porque si se analiza el historial de un paciente que tiene trastornos más complejos -como apnea del sueño-, este comenzó siendo, justamente, un “roncador social”.
El ronquido es la percepción audible de la vibración de las partes blandas de la garganta, síntoma muy frecuente sobre todo en hombres, pero que también le sucede a las mujeres.
Existen diferentes causas, las que pueden tener relación con hábitos como consumo de alcohol, obesidad o uso excesivo de relajantes musculares; razones anatómicas como la desviación del tabique nasal o alteraciones maxilomandibulares; y también por la posición en que se duerme, ya que hay personas que solo roncan cuando duermen de espalda.
Para muchos representa un problema social, dado que incomodan las noches de sus parejas o familiares. Sin embargo, los estudios y la experiencia demuestran que los pacientes que llegan a consultar por trastornos respiratorios graves como apnea, fueron “roncadores sociales” por largo tiempo en sus vidas.
“La apnea es un trastorno del sueño grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar, repetidamente. Esto genera un mal dormir y mucho cansancio en el día”, comenta el
Dr. Héctor Rojas, otorrinolaringólogo de Clínica Santa María, especialista en trastornos respiratorios del sueño. “Comúnmente los pacientes con este trastorno fueron roncadores, sin consultar a tiempo. Con un diagnóstico y tratamiento oportuno, podemos evitar apneas y otras patologías”, agrega.
Cuándo consultar y tratamientos
Se debe acudir a un especialista cuando, por ejemplo, la persona ronca a diario, tiene pausas de respiración durante la noche, siente sensación de somnolencia durante el día o dolor de cabeza al despertar.
“El otorrinolaringólogo evaluará primero clínicamente al paciente y luego, a través de una polisomnografía, decidirá cuál es el tratamiento más adecuado”, comenta el Dr. Rojas.
Existen diversas alternativas, dependiendo de la gravedad del trastorno. Si es por obesidad o malos hábitos, estos pueden tratarse; si tiene que ver con un problema anatómico también se puede corregir; y si el ronquido es claramente en una posición específica, existen terapias posicionales.
Asimismo, para pacientes con apneas existe el uso de una máquina llamada CPAP (compresor que envía aire a la vía aérea mientras el paciente duerme), dispositivos orales de avance mandibular y la faringoplastia, una cirugía que se ha consolidado en todo el mundo como una opción efectiva y, a veces, la única solución terapéutica para los pacientes con apnea del sueño que no se adaptaron al CPAP.
Con la colaboración del Dr. Héctor Rojas, otorrinolaringólogo y especialista en trastornos respiratorios del sueño de Clínica Santa María.