En verano es necesario que padres, madres y cuidadores tomen una serie de medidas para que los niños puedan disfrutar al aire libre. Para ello, evitar accidentes y conocer ciertas técnicas de primeros auxilios es fundamental.
1. Siempre preparados: Es muy importante que si las vacaciones son fuera de casa, consideres llevar contigo elementos básicos de primeros auxilios: gasas, vendas y parches simples, antisépticos, analgésicos, antihistamínicos,
bloqueador solar, repelente para insectos y anestésicos para quemaduras pequeñas.
2. Caídas: Cuando se trata de aventuras al aire libre, las lesiones que se producen con más frecuencia son las contusiones o torceduras. Ante una situación de este tipo se debe aplicar hielo sobre la región
afectada y mantener al menor con la extremidad en altura. En caso de que el dolor no pase es necesario acudir a un servicio de urgencia.
3. Heridas: Son muy frecuentes y lo que se recomienda es limpiar la zona dañada con agua, cubrirla con un paño limpio, comprimir y luego acudir a un centro asistencial para que sea desinfectada.
4. Picaduras: En caso de que el menor no sea alérgico, se pueden manejar con analgésicos y ungüento para evitar la picazón. Si el niño presenta una reacción alérgica, debe ser trasladado
a un servicio de urgencia de inmediato.
5. Asfixia por inmersión: Es la primera causa de muerte accidental en niños de entre 1 y 4 años. Es muy importante saber cómo reaccionar, ya que bastan 2 centímetros y medio de agua para que un pequeño
se ahogue. Lo primero es sacarlo del agua, verificar si tiene pulso y respiración espontánea y, de no ser así, iniciar las maniobras de resucitación. Si el menor respira, se debe poner de costado y no intentar extraer el
agua deglutida. Por supuesto, solicitar asistencia médica inmediata.
Con la colaboración del Dr. Carlos Fernández, médico coordinador de la Urgencia
Pediátrica de Clínica Santa María.