Alfonso Díaz consultó por molestias en la pierna derecha, que limitaban la movilidad en su trabajo. Gracias a los resultados de una radiografía, el Dr. Sebastián León, traumatólogo, le diagnosticó artrosis de cadera y le indicó una cirugía para reemplazar la superficie articular.
En abril del año pasado, el dolor permanente que sentía empezó a afectar su calidad de vida. “Trabajo manejando todo el día y después de un par de horas, empezaba a sentir molestias y buscaba distintas posiciones para evitarlas, estirar o recoger la pierna, pero la verdad es que era muy incómodo”, comenta Alfonso.
“El paciente tenía una historia de larga data de dolor en la rodilla derecha y cuando lo examinamos, notamos que tenía bastante rigidez de cadera, poco rango articular, no lograba mucha flexión, tampoco las rotaciones, así que le pedimos una radiografía, la que mostró que tenía una artrosis bastante avanzada que limitaba su movilidad”, relata el
Dr. Sebastián León, traumatólogo de cadera y pelvis de Clínica Santa María.
La dolencia que tenía Alfonso era irreversible y la solución más efectiva era someterse a una cirugía de prótesis total de cadera. “Esta intervención consiste en reemplazar la superficie articular, que es lo que se desgasta en la artrosis. Esto se consigue sacando el cartílago del acetábulo, cortando la cabeza femoral y reemplazando ambos con componentes protésicos”, explica el especialista.
Tras un par de sesiones de kinesioterapia, Alfonso tuvo una excelente evolución. A medida que pasaban las semanas, empezó a usar cada vez menos los bastones, para luego dejarlos y retomar sus actividades diarias. “Yo recomiendo completamente esta cirugía, uno nota la diferencia muy pronto, y es muy efectiva”, señala Alfonso.