Entre un 6 y 8% de los menores de 5 años sufren esta enfermedad, que en la mayoría de los casos altera drásticamente la vida de madres y padres. Conoce cómo reconocer la presencia de alergia en tu hijo(a) y a qué especialistas acudir.
La alergia alimentaria se define como una reacción desfavorable, que se produce al ingerir un determinado alimento, mediada por el sistema inmune. Puede ocurrir minutos o días después de haber ingerido un determinado alimento. Tiene múltiples formas de presentación con compromiso de distintos sistemas: como el aparato digestivo, tracto respiratorio y piel. En algunos casos puede ser una molestia leve, y en otros ocasionar síntomas graves, incluso poner en riesgo la vida.
“Una de las alergias que vemos con mayor frecuencia, es a la proteína de la leche de vaca, que se presenta principalmente durante el primer año de vida. Otros alimentos que tienen gran prevalencia de alergia infantil, son el huevo, maní, nueces, mariscos y gluten”, comenta el
Dr. Ernesto Navarro, gastroenterólogo y médico coordinador del Centro de Alergia Alimentaria para pacientes pediátricos de Clínica Santa María.
El principal tratamiento de las alergias alimentarias, es evitar el alimento que la provoca. Cuando la alergia se produce en un lactante, es la madre la que debe restringir algún alimento en su dieta . “Por ejemplo, el tratamiento para recién nacidos que son alérgicos a la proteína de la leche de la vaca, consiste en la eliminación en la dieta de la madre de todo producto que contenga esta proteína y sustituirla por otros alimentos ricos en calcio, para que pueda amamantar a su hijo(a) normalmente”, agrega el especialista.
¿Cuándo sospechar que un menor podría tener alergia alimentaria?
Los síntomas generalmente se manifiestan entre los primeros minutos hasta días después de ingerir el alimento que produjo la alergia. Por lo que se debe acudir a un especialista cuando el lactante o niño(a), luego de haber recibido leche materna o después de comer cierto alimento presenta:
- Hinchazón cerca de la boca
- Dificultad para tragar
- Dolor abdominal, diarrea con moco y sangre fresca, náuseas y vómitos
- Picazón en la piel que puede ir acompañada de urticaria local o generalizada
- Enrojecimiento de la piel por eritema
- Dermatitis atópica
- Reflujo gastroesofágico que no responde al tratamiento habitual
Si crees que tu hijo(a) puede tener alergias alimentarias, te recomendamos solicitar una evaluación con un especialista del Centro de Alergia Alimentaria para pacientes pediátricos de Clínica Santa María, escribiendo a alergiasalimentarias@clinicasantamaria.cl o llamando al 2 2913 0000.
Con la colaboración del Dr. Ernesto Navarro, gastroenterólogo y médico coordinador del Centro de Alergia Alimentaria para pacientes pediátricos de Clínica Santa María.