La inestabilidad de hombro es una lesión que puede afectar a todas las personas en edad adulta, especialmente a los jóvenes. Es consecuencia de una luxación en la zona, que ocurre en ocasiones específicas y puede requerir intervención quirúrgica y/o sesiones de Kinesiología.
El Dr. Alejandro Águila, traumatólogo especialista en hombro y codo, explica: “Se trata de una lesión en la que se produce una separación entre la cabeza del húmero, el hueso del brazo y la escápula. Esta articulación suele ser muy estable, pero en circunstancias traumáticas puede salir de su posición".
Prácticamente el 100% de los casos con inestabilidad más compleja afectan a personas menores de 25 años, mientras que más del 60% de las personas mayores de 40 años experimentan esta incapacidad, debido al deterioro causado por el tiempo.
Las razones por las cuales los pacientes tienden a ser más jóvenes son las siguientes:
- Mayor hiperlaxitud y estructuras blandas más laxas.
- Suelen tener una mayor actividad física en comparación con otros grupos de la población.
- Practican deportes de mayor esfuerzo como el rugby, lo que aumenta la probabilidad de sufrir una luxación de hombro de manera recurrente.
Generalmente, el dolor causado por este trastorno físico es muy intenso y varía según el paciente. La lesión es visible de forma inmediata y, si no se realiza una cirugía cuando es necesario, puede generar una artrosis glenohumeral que solo se puede solucionar con una prótesis.
Existen dos tipos de intervenciones quirúrgicas para reparar la lesión: la artroscópica y abierta. Las cirugías se hacen en función de los tejidos dañados. Para reparar las partes blandas se utiliza intervención artroscópica, que se realiza mediante una pantalla, mientras que si afecta a la estructura ósea se requiere una operación abierta.
El postoperatorio y la recuperación son rápidos. "Los pacientes permanecen hospitalizados una noche, la operación tiene una duración de aproximadamente una hora y no requiere de reposo en cama después del alta. Deben llevar un inmovilizador durante tres semanas aproximadamente y luego iniciar la rehabilitación con 20 a 30 sesiones de Kinesiología, hasta que se recupere el rango articular. Entre el tercer y sexto mes se pueden retomar las actividades deportivas", explica el doctor.
Con la colaboración del Dr. Raúl Águila, traumatólogo especialista en hombro y codo de Clínica Santa María.
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