Una faringitis hizo que Carlos Gaete se enterara de que tenía leucemia. El paciente, de 45 años, fue sometido a un trasplante de médula ósea con las células madre que le extrajeron a su hermana y hoy se recupera de manera alentadora.
Hace poco más de un año, Carlos comenzó con un cuadro de faringitis y fiebre alta. Dado que la enfermedad se prolongó más de lo habitual, consultó en diversos centros de salud. En el Servicio de Urgencia de Clínica Santa María le confirmaron que efectivamente se trataba de faringitis, sin embargo, dado que se sentía muy cansado y con poca energía, era conveniente que se realizara exámenes de rutina para chequear su estado de salud general.
Los exámenes mostraron resultados alterados, por lo que le solicitaron volver a realizarlos. Tras repetirlos, fue hospitalizado para ser sometido a pruebas más exhaustivas. Sin imaginar lo que ocurría, recibió la visita del
Dr. Cristián Carvallo, médico jefe del Servicio de Oncología, quien le explicó que había una gran probabilidad de que tuviera leucemia.
“Luego de confirmar el diagnóstico, me hicieron una punción a la médula para determinar qué tipo de leucemia tenía y definir el tratamiento. El
Dr. Carvallo fue muy claro conmigo e insistió en que debía iniciarlo lo antes posible, por lo que al día siguiente comencé con quimioterapia”, recuerda.
Carlos tenía las defensas muy bajas, razón por la cual permaneció hospitalizado durante la terapia para evitar que una infección debilitara aún más su salud. Luego de dos ciclos, se constató que el tratamiento no estaba dando los resultados esperados, por ello, el especialista le planteó la posibilidad de hacer un trasplante de médula ósea.
El paciente recibió una tercera dosis de quimioterapia -de mayor intensidad- antes de realizar este procedimiento. En forma paralela, se buscó un donante con compatibilidad inmunológica que pudiera donarle células madre. Carlos fue sometido al trasplante los primeros días de este año y la evolución fue completamente favorable, dejó la Clínica a los pocos días y, en la actualidad, se encuentra en proceso de recuperación, preparándose para retomar su rutina.
“Siento que renací, el trasplante me dio vida otra vez. Recibí las células de mi hermana menor y ahora incluso tengo su grupo sanguíneo. Es como si fuera mi gemela”, cuenta Carlos y confiesa: “Desde el primer minuto el Dr. Carvallo me entregó confianza y seguridad. A pesar de que tengo un seguro en otra Clínica, opté por tratarme en Clínica Santa María y no me equivoqué. Estoy infinitamente agradecido con el doctor y todo el equipo del Servicio de Oncología, todos se preocuparon por mí, me acompañaron y me entregaron una sonrisa cuando no estaba bien. Eso es impagable”.
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Dr. Cristián Carvallo
Médico jefe Servicio de Oncología de Clínica Santa María
El trasplante de médula ósea es un tratamiento que consiste en reponer y restablecer la función de las células madre que han sido previamente dañadas por alguna enfermedad o cuando se requiere usar altas dosis de quimioterapia.
Existen dos tipos de trasplante de médula ósea. El procedimiento autólogo consiste en utilizar las células del propio paciente, recolectadas antes de realizar quimioterapia. El alogeneico utiliza las de un donante, que debe ser compatible desde el punto de vista inmunológico para generar un nuevo sistema inmune que permita curar la enfermedad subyacente, como leucemia en el caso de Carlos Gaete.
El mejor donante para realizar el trasplante alogeneico es un hermano, sin embargo, sólo hay un 25% de probabilidades de que exista compatibilidad inmunológica entre dos hermanos, por lo que la mayoría de los pacientes no tiene un donante apto a quien recurrir para hacer el tratamiento. Una variante es el trasplante alogeneico de tipo haploidéntico. Este último tiene varias ventajas, entre ellas, que el donante puede ser un pariente cercano con un 50% de compatibilidad, por lo que es más fácil de conseguir.
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“Carlos fue sometido a este procedimiento, recibiendo las células madre de su hermana, con quien tenía un 66% de compatibilidad inmunológica. Luego del trasplante, su organismo evolucionó de manera satisfactoria y -a un año de diagnosticada la enfermedad- el cáncer está en remisión y se está recuperando con una buena calidad de vida”, explica el Dr. Carvallo.
Clínica Santa María es una institución líder en trasplante de médula ósea. Desde el año 2004 ha realizado más de 130 trasplantes en sus diversas modalidades. Para ello, el Servicio de Oncología dispone de personal médico y de enfermería especializado en el extranjero y con vasta experiencia en el área, además de todos los medios de apoyo para efectuar este procedimiento.
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