Esta cirugía trata de manera permanente problemas como la sudoración localizada y el enrojecimiento facial.
Los pacientes con hiperhidrosis se caracterizan por producir transpiración excesiva en la cara, manos y axilas, debido a un sobreestímulo del sistema simpático, que no depende de la temperatura externa ni de otra enfermedad.
Habitualmente, esta sudoración se manifiesta desde los 12-14 años en adelante y, gracias a los avances en medicina, en la actualidad existe la simpatectomía, procedimiento que corta el flujo simpático de la zona afectada.
“A diferencia de otros tratamientos para la hiperhidrosis, esta operación se realiza una sola vez, ya que elimina el problema de manera permanente. En el caso del rubor facial no existen otros métodos, salvo algunas terapias con antidepresivos, que no siempre tienen resultados”,
explica el Dr. Mauricio Fica, cirujano de tórax de Clínica Santa María.
La operación se puede llevar a cabo a lo largo de toda la vida, pero en general se realiza desde la adolescencia tardía hasta la cuarta década.
El procedimiento tiene una duración de 40 minutos y es de carácter ambulatorio, sin embargo, en algunos casos requiere de un día de hospitalización.
Se realiza con anestesia general, a través de una pequeña incisión al lado derecho e izquierdo del tórax (axilas), por donde se introduce un videotelecoscopía, que permite visualizar el interior del área. Luego,
se secciona la cadena simpática y aíslan los ganglios correspondientes.
La recuperación se caracteriza por ser muy rápida. "Los pacientes son dados de alta al día siguiente y a los tres días retoman su rutina cotidiana. La operación se caracteriza por ser poco dolorosa y se controla luego
de una semana”, agrega el especialista.
Las simpatectomías son cada vez más frecuentes y tienen una efectividad del 99%. Clínica Santa María cuenta con los mejores especialistas en Cirugía de Tórax, quienes realizan alrededor de 100 simpatectomías
al año con tecnología de última generación y un equipo multidisciplinario con vasta experiencia.
Con la colaboración de: Dr. Mauricio Fica, cirujano de tórax de Clínica Santa María.