Esta condición genética se debe a una división celular anormal, que se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra en el par 21.
"Este síndrome es común en Chile y el mundo. A nivel nacional, 1 de cada 700-800 niños nacen con él", explica la Dra. Teresita Pereira, pediatra de Clínica Santa María.
Durante sus vidas estos pacientes tienen mayor riesgo de presentar:
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Hipotiroidismo
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Diabetes tipo 1
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Afecciones sanguíneas (leucemia y ferropenia)
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Problemas intestinales, a la vista y audición
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Patologías como depresión y trastornos oposicionistas en la adolescencia
"Para tratarlos a tiempo es muy importante estar activamente en búsqueda de enfermedades que puedan manifestarse a lo largo de la vida. Por eso, es fundamental realizar seguimiento de estos pacientes, es decir, evaluaciones por distintos especialistas
y exámenes cardiológicos, oftalmológicos, pruebas de tiroides y de audición”, añade la Dra. Pereira.
Los primeros dos años de vida es un período muy decisivo para el desarrollo neuronal. Por esto es fundamental que los pacientes comiencen con terapia de estimulación antes de los 30 días de vida.
Clínica Santa María se caracteriza por ser un centro cardio-quirúrgico, por lo que tiene una de las cifras más altas de atenciones a pacientes con esta condición. A raíz de esto, en 2019 nació el "Programa
de Síndrome de Down", que incluye a niños desde los 0 a 15 años, y no cuenta con requisitos adicionales para ingresar.
Este programa tiene como objetivo dar un seguimiento completo al niño desde su nacimiento, y médicos de cabecera. Para eso, el Centro Médico Pediátrico cuenta con un equipo multidisciplinario de especialistas y terapeutas expertos
en este síndrome y todas las patologías que conlleva. También, acompaña a su familia, y busca formar una comunidad.
¿Qué incluye?
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Médicos: Cardiólogos, otorrinolaringólogos (alteraciones de la audición), neurólogos (seguimiento y evitar posibles convulsiones), oftalmólogos (alteraciones visuales), y gastroenterólogos
(prevenir problemas de constipación o enfermedades celiacas).
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Terapeutas ocupacionales: Ayudan a desarrollar la motricidad fina, regular todas las sensibilidades (hipo o hipersensibilidad) tanto motriz, táctil y vestibular para mejorar toda el área del movimiento.
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Fonoaudiólogos: Trabajan la fonación y la succión de deglución. Más adelante el proceso de alimentación y luego toda el área del lenguaje.
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Kinesiólogos: Permiten mejorar los movimientos, evitar movimientos viciosos, estimular toda fuerza global axial desde el cuello, fortalecer la musculatura para que logren sentarse y caminar.
Clínica Santa María cuenta con los especialistas calificados y un equipo multidisciplinario para abordar los diagnósticos y tratamientos de los pacientes con síndrome de Down, además de infraestructura y tecnología
de última generación.
Con la colaboración de la Dra. Teresita Pereira, pediatra de Clínica Santa María.