Las vacaciones son un momento muy esperado, tanto por los niños como por sus familias. Sin embargo, el tiempo libre, la exposición al sol, la exploración de diversas actividades y la curiosidad propia de la niñez podrían generar lesiones, por eso es vital
la prevención.
Antes de cualquier consejo sobre el cuidado de niños y adolescentes en esta época del año es esencial recordar que la vigilancia de los adultos en sus actividades diarias es fundamental para evitar cualquier incidente.
La María Noelia Ponce,
pediatra y emergentóloga de la especialidad, comenta: “Las caídas son una de las lesiones más frecuentes en menores de edad durante la época estival, pero con mayor frecuencia afectan a niños y niñas muy pequeños y varones adolescentes. Los menores
de dos años suelen caer desde muebles, escaleras o brazos de los adultos, mientras que los mayores y adolescentes suelen caer desde alturas como muros o realizando deportes sin implementos de protección”.
Respecto a las quemaduras, las más frecuentes son por contacto con líquidos calientes, el 90% de estos accidentes ocurren en el hogar, sobre todo en la cocina, a menores de 2 años y las zonas más afectadas son manos, brazos y cuello.
“La exposición solar aumenta en verano, por lo que hay que tener más cuidado que en otras épocas, utilizando bloqueadores de factor 50 en adelante, al menos 30 minutos antes de salir de casa y posteriormente cada 2 horas, además de evitar el sol directo
con el uso de gorros, lentes, sombrillas y ropa con protección que debe decir UPFS 50+”, agrega la especialista.
Se aconseja también tener precaución con los ahogamientos, causa importante de mortalidad y que puede dejar secuelas y discapacidades permanentes, además se debe tener especial atención con picaduras y mordeduras de insectos y animales.
En Clínica Santa María el equipo de Pediatría trabaja a diario para abordar esta problemática tan frecuente, desde la prevención primaria evitando la exposición de niñas y niños a ciertos incidentes que podrían causar una lesión, por medio de la educación
que se le entrega a diario a cada familia en Centros de Atención ambulatoria, en Urgencia y Servicios de Hospitalización.
Una vez que se produce el incidente se actúa reduciendo las consecuencias de estos, proporcionando el tratamiento más efectivo para reducir la gravedad y las secuelas de las lesiones.
Con colaboración de la María Noelia Ponce,
pediatra y especialista en Emergentología Pediátrica de Clínica Santa María.