Para identificar si realmente existe un déficit para percibir olores y evaluar su severidad, Clínica Santa María cuenta con este nuevo examen en la Unidad de Otorrinolaringología.
El sentido del olfato es fundamental para los seres humanos. Muchas veces pueden ser un mecanismo de alerta al permitir detectar olores asociados a sustancias nocivas, humo, gases contaminantes o alimentos en descomposición . También colabora con el gusto, evoca recuerdos agradables, genera emociones y un sinfín de situaciones, según el aroma que se perciba.
Es tan importante que, cuando se altera, puede afectar considerablemente la calidad de vida de las personas. Como es el caso de miles de pacientes que han perdido el olfato como consecuencia del COVID-19, en estos casi dos años de pandemia.
Sin embargo, esta incapacidad para sentir olores no es un síntoma exclusivo del coronavirus. También puede ser una señal de alerta para enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer.
Por lo tanto, el Test de Olfatometría Extendida es una buena herramienta diagnóstica para saber si efectivamente se está frente a la pérdida del olfato, determinar cuán profunda es la alteración y evaluar o descartar posibles patologías.
Se trata de un examen breve, que dura entre 25 y 30 minutos, y que permite clasificar la capacidad olfativa del paciente en tres niveles según su severidad: normal, hiposmia (pérdida parcial del olfato) o anosmia (pérdida total del olfato).
Este procedimiento es realizado por un un tecnólogo médico de Otorrinolaringología, quien evalúa la condición del paciente para iniciar un entrenamiento olfativo si se detecta una deficiencia. El entrenamiento es fácil de seguir, no tiene efectos adversos y el paciente recupera o mejora considerablemente su capacidad de oler en el 30 al 50% de los casos.
Si crees haber disminuido tu capacidad olfativa consulta con nuestros especialistas en Otorrinolaringología aquí, quienes te evaluarán y entregarán una órden médica para realizar el test, en caso de ser necesario.
Con la colaboración del Dr. Santiago Ibacache, médico coordinador de la Unidad de Otorrinolaringología y Yerti Cáceres, Tecnóloga Médica de Clínica Santa María.