A Daniela le realizaron un procedimiento quirúrgico correctivo en la columna vertebral.
En su adolescencia, Daniela Latino fue diagnosticada de escoliosis severa (90° de curvatura), por lo que diversos especialistas le recomendaron una cirugía. Sin embargo, decidió postergar la intervención. A sus 31 años, y luego de una minuciosa búsqueda, acudió a la consulta del Dr. Rodrigo Terrada, traumatólogo de columna de Clínica Santa María.
Sus principales síntomas eran dolor de cabeza y espalda, cansancio al caminar, adormecimiento de la cadera y pierna izquierda, y desnivel en uno de sus hombros, lo que implicaba muchas molestias y complicaciones en su vida diaria.
“Daniela llegó con una desviación severa que le causaba una sobrecarga en las articulaciones de la columna vertebral, lo que genera dolor, tanto a nivel dorsal, lumbar e, incluso, cervical porque el organismo trata de compensar la curvatura haciendo que trabajen otros segmentos”, explica el especialista.
Para corregir esta patología, el Dr. Terrada llevó a cabo una artrodesis posterior, procedimiento quirúrgico que fusiona de manera permanente una o más vértebras de la columna con implantes y osteotomías vertebrales, es decir, cortes en el hueso para corregir la curvatura.
“El día de la operación, entré muy tranquila a pabellón, ya que el equipo médico, las TENS y enfermeras estuvieron siempre muy pendientes de mí, incluso después de mi proceso de recuperación”, menciona Daniela.
El postoperatorio fue muy favorable, al tercer día ya estaba caminando. “Nunca más volví a sentir adormecimiento, cansancio ni molestias. Esta intervención cambió mi vida por completo”, comenta la paciente.
La Unidad de Traumatología de Columna de Clínica Santa María cuenta con cirujanos y un equipo multidisciplinario especialista en deformidades. Además, dispone de instalaciones y tecnología de punta como asistencia de navegador para realizar procedimientos de alta complejidad.