Tras sufrir una falla hepática fulminante, María Herrera fue trasladada desde un hospital de la Región Metropolitana a Clínica Santa María, donde la recibió el equipo de Trasplante de Órganos Abdominales, quienes la estabilizaron y, semanas más tarde, pudieron salvarle la vida gracias a la aparición de un donante compatible.
En mayo de 2021, la técnico paramédico de 47 años, María Herrera, se realizó una serie de exámenes preoperatorios en el hospital donde trabajaba, necesarios para una intervención quirúrgica de hernia que tenía programada. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados, ya que arrojaron problemas graves en su hígado.
Meses más tarde, la paciente debió ser trasladada de urgencia a Clínica Santa María, por una falla hepática fulminante. La única posibilidad de sobrevivir era con un nuevo órgano. “Cuando existe una patología hepática muy grave, como la de María, los pacientes deben ingresar a una institución que cuente con un programa de trasplante de hígado, como el que tenemos en nuestro
Centro de Trasplante y Enfermedades Crónicas”, comenta el
Dr. Carlos Derosas, cirujano hepatobiliar y de trasplante.
Gracias a una integración entre el sistema público y el privado, donde los pacientes son referidos hacia las distintas instituciones de salud con capacidad de realizar un trasplante, María pudo ser derivada a Clínica Santa María. “Yo llegué muy grave, pensé que me iba a morir”, comenta la paciente.
Afortunadamente, el 21 de diciembre pasado, la técnico paramédico pudo ser trasplantada. Recibió un nuevo hígado que le permitió vivir y recuperarse de forma satisfactoria. “Fue como un regalo de Navidad. Me siento muy bendecida y afortunada de haber llegado a un buen equipo. Todos siempre muy preocupados por mi, desde el Dr. Carlos Derosas, que ha sido mi gran apoyo, hasta las enfermeras, las chicas de la alimentación, todos”, agrega.
A seis meses del procedimiento quirúrgico, María dice sentirse muy bien y, entre risas, comenta que nadie le cree que es trasplantada porque se siente mejor que nunca y, además, enfatiza en que las personas deben ser conscientes de la importancia de la donación de órganos. “A todos les quiero decir que la donación realmente salva vidas. Entrega una nueva vida, una nueva oportunidad”, finaliza.
El Centro de Trasplantes y Enfermedades Crónicas de Clínica Santa María cuenta con un equipo de excelencia, preparado para resolver los problemas de salud de sus pacientes y de aquellos que son derivados por el sistema público.