La radiación ultravioleta puede alcanzar niveles muy peligrosos durante esta época, por eso, es muy importante aumentar la protección de la piel y tomar ciertas precauciones.
Estar expuestos al sol en horarios de mayor radiación representa un peligro para la salud, ya que puede causar manchas, pecas, arrugas prematuras, adelgazamiento de la piel e insolación (quemadura solar aguda) y largo plazo lestiones actínicas precancerosas y cancerosas tumorales. Si bien, protegerse de los rayos solares debiera ser un hábito permanente durante todo el año, es en esta época donde la exposición se vuelve más riesgosa, tanto para niños como adultos.
Existen 3 tipos de rayos UV, que van de mayor a menor penetración en la piel: A, B y C. Los últimos son absorbidos por la capa de ozono antes de que lleguen a la superficie. Por lo tanto, se debe tener cuidado con los dos primeros, A y B.
Los rayos UVA son muy potentes y están presentes en gran proporción durante todo el año y persisten a lo largo del día representando un 90% de la radiación UV a mediodía. Logran traspasar las nubes y los vidrios de las ventanas, alcanzando en un 80% la superficie cutánea. Aunque sus consecuencias no son visibles a corto plazo, sí son responsables del envejecimiento prematuro de la piel.
Los rayos UVB son de gran intensidad y causan quemaduras solares y pueden provocar cánceres cutáneos. Por eso, la recomendación médica es evitar permanecer bajo el sol en el horario de mayor riesgo.
¿Qué precauciones se pueden tomar para cuidar la piel?
- Evita exponerte al sol en las horas de mayor radiación UV, que van desde las 10:00 a las 16:00 horas.
- Protege siempre tu cabeza, ojos, brazos y pies con ropa, sombreros y lentes de sol.
- Aplícate protector solar todos los días, lo recomendable es 2 gramos por cm2 (una lenteja), unos 30 minutos antes de estar al aire libre aunque esté nublado, factor 50 (FPS 50+) o de muy alta protección y con protección rayos UVA (PA ++++) y repite cada dos o tres horas. Recordar que tienen fecha de vencimiento, por tanto desechar si es de la temporada anterior. Tener mayor cuidado con zonas que suelen olvidarse, como las orejas (en los menores de seis meses no se recomienda el uso de filtro solar, es mejor evitar la exposición al sol o usar ropa y sombreros adecuados), eb caso necesario usar un fotoprotector con filtros físicos como óxido de zinc o dióxido de titanio.
- Toma 2 litros de agua al día. Es la mejor forma de mantenerse hidratado por dentro y por fuera.
- Como el sol, la piscina y el mar resecan mucho la piel, es importante usar cremas hidratantes, tanto en el rostro como en el cuerpo, después de una rutina de limpieza diaria.
- Aumentar el consumo de frutas, hortalizas y verduras, ya que poseen propiedades antioxidantes y colaboran con la regeneración celular de la piel.
Con la colaboración de la Dra. Emilia Zegpi, dermatóloga de Clínica Santa María.