Es una cirugía que consiste en la extirpación del prepucio, para dejar el glande descubierto. Los hombres pueden realizarla en distintas épocas de sus vidas, lo que permite tratar diferentes problemas de salud según la edad.
Generalmente, los pacientes que se realizan esta operación tienen fimosis, es decir, la imposibilidad de retraer el prepucio sobre el glande. Además, los hombres que sufren de patologías como diabetes o problemas de inmunidad suelen
contraer de forma regular infecciones en la zona genital, especialmente, balanitis (inflamación a nivel del pene) y balanitis micóticas, por lo que este procedimiento permite que la zona esté más higienizada, disminuyendo
la posibilidad de nuevas enfermedades.
“Hay personas que, aunque no tengan problemas de este tipo, deciden realizar esta intervención para mejorar su higiene. Cabe destacar que la circuncisión también se lleva a cabo por motivos religiosos, como lo hace la comunidad
judía”, explica el Dr. Renato Cabello, urólogo de Clínica Santa María.
Esta intervención quirúrgica es ambulatoria, tiene una duración de aproximadamente 45 a 60 minutos y se realiza bajo anestesia general y/o regional. Luego, el paciente va a recuperación por un periodo de una hora, para luego
pasar a un segundo reposo donde debe comer y orinar. Después de dos a tres horas es dado de alta y debe continuar con su recuperación en la casa.
“Por lo general, la circuncisión es una operación bien tolerada, sin embargo, las dos primeras semanas suele ser incómoda, ya que el hecho de tener el glande descubierto provoca una sensación de roce a la que no están
acostumbrados”, cuenta el especialista.
Como toda operación, implica algunas restricciones luego de la cirugía:
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No realizar actividad física intensa.
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No bañarse en piscinas, mar, lagos y termas.
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No tener actividad sexual por al menos un mes.
Clínica Santa María cuenta con los mejores especialistas en Urología, quienes realizan frecuentemente este procedimiento. Durante los últimos 12 años las cifras de circuncisión (adultos y pediátricos) han
crecido en más de un 41%, pasando de 474 en 2010 a 671 en 2022. Respecto a lo que llevamos del año, se registran 285 intervenciones.
Con la colaboración del Dr. Renato Cabello, urólogo de Clínica Santa María.