Esta afección biológica consiste en la presencia de bacterias en la uretra, que provienen de la piel o el recto.
Los síntomas dependen del tipo de infección. Las altas, como la pielonefritis aguda, se caracterizan por producir dolor en la parte baja de la espalda o en el costado, escalofríos, decaimiento y fiebre. La baja, es decir, la cistitis aguda o prostatitis,
se asocia a orinar en pequeñas cantidades, dolor y ardor al miccionar, y tenesmo (sensación que no se ha vaciado la vejiga por completo).
“El 75% de las infecciones urinarias se producen en mujeres y se relacionan principalmente con la actividad sexual. Son poco frecuentes en hombres y, cuando se presentan, se relacionan a patologías prostáticas. En el caso de los niños pequeños pueden
producirse por malformaciones, trastornos del hábito defecatorio o anatómicos”, explica el Dr. Álvaro Kompatzki,
urólogo de Clínica Santa María.
En general, el tratamiento consiste en el consumo de antibióticos para atacar a las bacterias infecciosas y antiinflamatorios para reducir el dolor.
Para evitar esta patología es recomendable:
- Mantenerse hidratado
- No aguantar la orina
- Vestir ropa interior de algodón, ya que genera menos irritación que las telas sintéticas
- No usar protectores diarios
- Tener un correcto aseo genital. Para eso, solo es necesario el agua, no se debe utilizar jabones
- Orinar después de tener relaciones sexuales
“Las infecciones urinarias son comunes y normalmente no dejan secuelas, a no ser que se repitan con frecuencia”, agrega el Dr. Kompatzki.
La Unidad de Urología de Clínica Santa María, cuenta con un equipo médico altamente preparado para tratar todo tipo de infecciones urinarias, sobre todo las que conllevan complicaciones. Además, tiene tecnología de última generación para realizar estudios
y exámenes para tratar distintas patologías urológicas.
Con la colaboración del Dr. Álvaro Kompatzki,
urólogo de Clínica Santa María.