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La cadera es la articulación donde se une el hueso del muslo (fémur) con el de la pelvis. Cuando está sana, es muy estable y difícil de lastimar, sin embargo, hay un grupo de patologías que pueden dañarla.
Existen múltiples procedimientos para tratar las enfermedades que afecta la cadera, siendo una de ellas la artroscopía de cadera, una cirugía realizada para diagnosticar y corregir problemas articulares.
¿En qué consiste la cirugía?
La cirugía artroscópica de cadera es una intervención mínimamente invasiva, en la cual, a través de dos o tres incisiones pequeñas, se introduce una cámara de fibra óptica en la articulación e instrumentos quirúrgicos que permiten estudiarla y reparar la lesión.
¿Cuáles son sus objetivos?
Esta se utiliza para diagnosticar y tratar problemas articulares, tales como, alteraciones del labrum y pinzamiento de cadera.
Beneficios de la intervención:
- El proceso de recuperación es más rápido y tiene menor impacto estético.
- Produce menos inflamación, lo que se traduce en menor dolor postoperatorio, y una rehabilitación y reinserción más rápida.
- Reducción de las complicaciones e infecciones.