Aunque no hay estadísticas nacionales, se estima que a los 80 años una de cada diez mujeres será operada por Prolapso, y un tercio de éstas serán intervenidas más de una vez.
El Prolapso es una enfermedad que afecta exclusivamente a mujeres y en la mayoría de los casos se manifiesta a partir de los 50 años, aunque también puede aparecer durante la edad reproductiva.
¿Cómo reconocer esta enfermedad?
El Prolapso es el descenso de cualquier órgano pelviano (vejiga, recto o útero) a través de las paredes de la vagina, debido a que los ligamentos que los mantienen en su posición anatómica van perdiendo resistencia.
La sintomatología va desde sensación de peso vaginal, aumento de volumen de la zona y, en grados extremos, el o los órganos se asoman por completo a través de la vulva.
La aparición del Prolapso se relaciona con la edad y también con otras causas. Según el Dr. Carlos Rondini, Ginecólogo de Clínica Santa María, “traumatismos del parto como desgarros vagino perineales, el uso de fórceps o fetos muy grandes son factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad”. Condiciones como la Obesidad, el Asma y la Tos Crónica también favorecen su desarrollo.
Cirugías para una mejor calidad de vida
La solución del Prolapso generalmente es quirúrgica. La oportunidad de la cirugía es definida por la paciente, dependiendo del grado de compromiso de su calidad de vida.
En la gran mayoría de los casos, el Prolapso es de grado leve o moderado y las molestias más frecuentes son la irritación de la zona genital y trastornos en la esfera de la sexualidad. Los prolapsos muy severos pueden acarrear problemas más serios, como retenciones urinarias, úlceras, Estreñimiento Crónico o Incontinencia Urinaria.
Actualmente, hay varios tipos de cirugía para corregir esta patología. En Clínica Santa María se aborda este problema de manera conjunta entre Ginecólogos y Urólogos.
La solución quirúrgica para el Prolapso de la vejiga y del recto, se puede asociar a la cirugía para tratar la Incontinencia de orina. “Esta última se hace mediante la técnica denominada ‘sling’, en la cual se pone una malla o cinta que corrige el problema”, detalla el especialista.
En cuanto al Prolapso Uterino, existen varios procedimientos para corregirlo. La Colposacropexia es la cirugía indicada para aquellas mujeres con prolapsos más graves. El Dr. Rondini explica que “con este método se crea un puente que levanta el útero y lo lleva a su posición correcta. Este procedimiento se realiza por vía abdominal, lo que implica una gran incisión, tiempo operatorio aproximado de dos horas y estadía hospitalaria de por lo menos tres días, por lo que se reserva para casos muy severos o pacientes muy jóvenes”.
Para prolapsos leves a moderados existen otras alternativas de tratamiento que pueden ser realizadas por vía vaginal y que, utilizando o no materiales protésicos como mallas sintéticas, permiten dar solución al problema de manera no tan invasiva, sin incisiones, con corta estadía hospitalaria y rápida recuperación post operatoria.
Con la colaboración de: Dr. Carlos Rondini, Ginecólogo de Clínica Santa María.