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Orzuelos

El mito de la bolsa de té

Publicado el 11/12/2014

Hinchazón del párpado, enrojecimiento de la piel y dolor caracterizan a los orzuelos. Éstos son pequeños tumores que aparecen como consecuencia de alguna infección en el ojo, son de fácil tratamiento, pero deben ser cuidados para evitar posibles complicaciones.

Un orzuelo es una inflamación o tumor benigno que aparece en el párpado y se produce debido a una infección de la base del folículo piloso (raíz) de la pestaña. Por lo general, sale uno a la vez, pero existen casos en que se han presentado dos o más al mismo tiempo. “Se presenta en cualquier época del año, indistintamente en niños, adultos, hombres y mujeres”, explica el Dr. Mario Bahamondes, oftalmólogo de Clínica Santa María. 

Los principales síntomas son dolor, enrojecimiento e hinchazón en el párpado, y cuando el orzuelo se complica, también puede haber sensibilidad a la luz, sensación de tener arena en el ojo, lagrimeo y mucha sensibilidad.

Con respecto a los factores de riesgo, los más determinantes son: tener un mal aseo, la polución ambiental (esmog), condiciones infecciosas del ojo (como conjuntivitis aguda) o de alergias conjuntivales que predisponen a infecciones.

¿Qué hacer cuando se tiene un orzuelo? 

Por lo general, se tiende a pensar que colocarse una bolsita de té en la zona afectada ayuda a combatir el orzuelo. Esta idea, tal como explica el especialista, es un mito. El té no produce beneficio alguno en el tratamiento, lo que sí ayuda es el calor local, por lo que aplicarse compresas húmedas y calientes es una buena alternativa. 

Tal como cuenta el Dr. Bahamondes, el calor se debe colocar de preferencia dentro de las 48 a 72 horas iniciales de la infección y, además, es importante realizarse un aseo ocular. Si el problema persiste, es necesario consultar con un oftalmólogo, quien podrá recetar un antibiótico en ungüento oftálmico para tratar definitivamente la inflamación. En ocasiones excepcionales se debe recurrir al uso de antibióticos y/o antiinflamatorios orales.

Un orzuelo puede desarrollarse en pocos días y abrirse por sí solo, pero existe un mínimo de casos en que esto no se logra y se debe recurrir a una intervención quirúrgica. 
Para evitar pasar un mal rato con los orzuelos, lo fundamental es mantener los ojos siempre aseados, evitar tocárselos con las manos sucias y evitar ambientes de mucha contaminación.

Con la colaboración del Dr. Mario Bahamondes, oftalmólogo de Clínica Santa María.