La caminata, yoga, pilates, natación, bicicleta estática, golf o bowling son algunas de las actividades que se pueden desarrollar a lo largo de los nueve meses y que traen beneficios tanto para la madre como para el hijo. Por otro lado, hay ejercicios que se deben evitar según el tiempo de gestión. Conoce más.
A pesar del miedo que existe a realizar deporte durante el embarazo por parecer muy riesgoso, el ginecólogo de Clínica Santa María, Dr. Christian Figueroa, explica que sí es recomendable realizarlo durante la gestación, idealmente 30 minutos todos los días o una hora tres veces por semana. Esto siempre y cuando sea autorizado por el médico tratante, quien primero debe descartar la existencia de enfermedades como hipertensión, placenta previa o síntomas de parto prematuro. “Sin embargo, es importante que toda mujer embarazada, con o sin complicaciones, consulte a su especialista antes de comenzar a moverse”, enfatiza.
Realizar actividad física en esta etapa tiene una gran cantidad de beneficios que pueden ayudar al desarrollo del niño y bienestar de la madre. “El deporte aumenta la energía, alivia la constipación, hinchazón, calambres y várices en las piernas, ayuda a mantener el peso, relajarse, mejora la postura y la resistencia muscular. También favorece el control del estrés, la depresión y la diabetes gestacional, además de mejorar el sueño y preparar al cuerpo para el trabajo de parto”, añade el especialista.
En el caso de aquellas madres que nunca han realizado actividad física, el experto advierte que no es el momento de iniciar un deporte de forma regular, pero que lo ideal es hacer aquellos menos exigentes como caminata, yoga, pilates, natación, bicicleta estática, golf o bowling. “En el caso de una mujer deportista, ésta no necesita alterar drásticamente su rutina de ejercicios –a no ser que sean de alto riesgo de trauma– sino sólo disminuir la intensidad”, asegura.
Qué deporte y en qué etapa
Durante el primer trimestre, el riesgo de aborto es mayor, por lo que se deben evitar los grandes esfuerzos físicos. “Por otro lado, el ciclismo, equitación o esquí se pueden realizar al principio, pero se deben evitar en los meses siguientes, ya que pueden implicar caídas con golpes en el abdomen”, indica el ginecólogo.
En el segundo trimestre, en tanto, el deporte es más seguro, pero el abdomen empieza a limitar el movimiento. “Durante los últimos tres meses de gestación, los impedimentos físicos son mayores, pero se puede seguir haciendo aquellos que se recomiendan para todo el embarazo. Sin embargo, los ejercicios que suponen un mayor impacto, como aeróbica, zumba, footing o tenis, se deben evitar”, agrega el experto.
En el caso del entrenamiento con pesas, el doctor explica que mientras estas sean de pocos kilos, es una eficiente manera de mantener la tonificación durante el embarazo. El running, en tanto, sólo está recomendado para mujeres sin complicaciones y que lo hacen de forma habitual.
Qué actividades evitar
No se deben realizar deportes en que se deben utilizar raquetas, los que pueden exponer a caídas –como esquiar cuesta abajo, patinaje, surf y clavados– equitación, los que impliquen contacto físico –como boxeo, artes marciales, basquetbol y hockey–, buceo y levantamiento de grandes pesos. “En el caso de sufrir algún síntoma como hemorragia vaginal, dificultades para respirar, mareos, dolor de cabeza, molestias en el pecho, debilidad muscular, dolor en las pantorrillas, contracciones uterinas, sensación de menor movimiento del feto, visión borrosa o pérdida de líquido, se recomienda suspender el ejercicio y acudir rápidamente al doctor”, recomienda.
Con la colaboración de: Dr. Christian Figueroa, ginecólogo de Clínica Santa María.