En esta fecha tan esperada por los niños, conoce cómo calmar la ansiedad y evitar frustraciones, haciendo que estas festividades sean más que sólo obsequios.
A pocas semanas de la celebración de Navidad, las compras de los regalos de los niños se toman gran parte del tiempo de los padres. “El gran problema de esto, es que los adultos, sin intención, terminan dándole una extrema importancia a lo material, generando que los menores olviden el verdadero sentido de la fecha y sólo piensen en lo que van a recibir”, explica Raúl Carvajal, psicólogo de Clínica Santa María.
Recomendaciones:
1) Dar uno o dos regalos como máximo: El psicólogo recomienda no saturar de presentes a los niños ya que esto impide que los menores disfruten cada una de las cosas que reciben. Esto podría causar que algunas de las cosas que obtengan, pierdan valor para ellos.
2) Tratar de evitar videojuegos: El especialista en Salud Mental asegura que hasta los 8 u 9 años es recomendable buscar juegos en que los niños vivan experiencias que los lleven a ser más creativos y que desarrollen su imaginación.
3) No generar expectativas: Muchas veces los niños se frustran y enojan al no recibir un regalo pedido en sus cartas, por lo que se les aconseja a los padres que no generen expectativas desproporcionadas sobre los regalos navideños.
4) Fortalecer las fantasías como el Viejito Pascuero: Según el psicólogo Raúl Carvajal, influye positivamente en el desarrollo de los niños y fomenta que ellos vayan descubriendo por sí mismos aquello que consideran verdadero, sin que los padres intenten imponer “verdades” que pertenecen al mundo más adulto.
5) Crear un sentido de Navidad: Independientemente de las creencias de cada familia, el experto de Clínica Santa María recomienda otorgar un significado propio a esta fiesta y traspasarla a los niños con tradiciones navideñas.
6) No reducir la fiesta navideña sólo a regalos: El psicólogo recomienda compartir en familia expresando buenos deseos. Otra buena idea es acompañar a quienes están en una situación menos privilegiada.
Con la colaboración de: Raúl Carvajal, psicólogo de Clínica Santa María.